El canciller de Brasil, Mauro Vieira, afirmó este martes que Israel está cada vez más aislado en el escenario internacional y sostuvo que el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu lanzó mentiras sobre declaraciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en una «página vergonzosa para la diplomacia israelí».

Vieira cargó contra su par israelí, Israel Katz, a quien acusó de distorsionar las declaraciones de Lula sobre la muerte de civiles palestinos a raíz de los ataques israelíes en la Franja de Gaza, hecho al que el mandatario brasileño calificó de genocidio y comparó con el exterminio de los judíos ordenado por Adolf Hitler en la Segunda Guerra Mundial.

Katz declaró a Lula persona no grata y el martes publicó en X que «millones de judíos en todo el mundo están esperando su disculpa [de Lula]. ¿Cómo se atreve a comparar a Israel con Hitler?».

«Manifestaciones del canciller de Netanyahu son inaceptables en la forma y mentirosas en el contenido; dirigirse así al presidente Lula, de un país amigo, es algo insólito e indignante; una cancillería que recurre a la distorsión de dichos y a mentiras es algo ofensivo y grave, es una página vergonzosa de la historia de la diplomacia de Israel, con lenguaje irresponsable», dijo Vieira.

Lo hizo al hablar con la prensa en Rio de Janeiro, en la víspera de la primera reunión anual de cancilleres del G20.

«Estoy seguro de que la actitud del gobierno de Netanyahu y su antidiplomacia no reflejan los sentimientos de su pueblo; el pueblo israelí no se merece esta deshonestidad, que no está a la altura de la historia de lucha y coraje del pueblo judío; en mi carrera de más de 50 años, nunca he visto nada parecido», dijo Vieira, exembajador en Buenos Aires y Washington entre otros cargos y destinos.

Destacó que la amistad de Brasil con Israel «se remonta a la formación de ese Estado, y sobrevivirá a los ataques del ministro de Asuntos Exteriores de Netanyahu».

Para Vieira, el Gobierno de Israel usa la declaración de Lula como una «cortina de humo que encubra el verdadero problema de la masacre en curso en Gaza, donde ya han muerto 30.000 civiles palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, y la población ha sido sometida a desplazamientos forzosos y castigos colectivos».

El jefe del Palacio de Itamaraty, a cargo de la presidencia del G20, sostuvo que la ofensiva contra la población civil en Gaza «ha provocado el creciente aislamiento internacional del Gobierno de Netanyahu, hecho que se refleja en las deliberaciones en curso en la Corte Internacional de Justicia».

Vieira dijo que su colega Katz «tergiversa» la posición de Brasil para sacar provecho en la política doméstica.

Katz pidió explicaciones por la declaración de Lula al embajador brasileño en Tel Aviv, Frederico Meyer, quien por orden de Brasilia fue llamado a consultas a su país, dejando la representación apenas a nivel de encargado de negocios.

Vieira por su parte expresó su queja el lunes ante el embajador de Israel en Brasil.

«Mientras atacaba a nuestro país en público, el mismo día, en una conversación privada con nuestro embajador en Tel Aviv, Katz afirmó tener un gran respeto por los brasileños y por Brasil, al que definió como la nación más importante de Sudamérica. Este respeto no quedó demostrado en sus declaraciones públicas, sino todo lo contrario», dijo.

Vieira informó que el embajador israelí en Brasilia y el Gobierno de Netanyahu «han sido informados de que Brasil reaccionará diplomática pero firmemente a cualquier ataque que reciba, ahora y siempre».