Ejército sirio pierde una academia militar de Alepo y recupera una localidad
Los combates entre los grupos armados opositores y las fuerzas leales al gobierno del presidente Bashar al Assad continuaban esta mañana en los alrededores del Batallón de Artillería y la Escuela Técnica de Aviación.
En medio de incesantes combates, el Ejército sirio perdió hoy el control de una academia militar de Alepo a manos de grupos rebeldes e islamistas armados, al tiempo que las fuerzas kurdas recuperaron el control casi total de la ciudad de Manbech, de gran importancia estratégica para el grupo extremista Estado Islámico (EI).
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó que facciones armadas e islámicas, entre las que está el Frente de la Conquista del Levante (ex Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda), consiguieron controlar la Academia de Armamento del Ejército oficial, en el suroeste de la provincia septentrional de Alepo.
Los combates entre los grupos armados opositores y las fuerzas leales al gobierno del presidente Bashar al Assad continuaban esta mañana en los alrededores del Batallón de Artillería y la Escuela Técnica de Aviación, agregó el OSDH, una ONG pro oposición siria y con sede en Londres.
Asimismo, la aviación siria y la rusa, que apoya al Ejército gubernamental, bombardearon la zona para tratar de frenar el avance de los insurgentes, sostuvo el director del observatorio, Rami Abdel-Rahman, quien cuenta con una red de informantes en el terreno.
Los opositores intentan romper el cerco a los barrios bajo control rebelde del este de Alepo, rodeados por las fuerzas de Al Assad desde mediados de julio.
La urbe está disputada entre las autoridades sirias, que controlan la mitad oeste de la ciudad, y los insurgentes, que se hicieron con la zona este después de una gran ofensiva en el verano de 2012.
En tanto, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) tomaron el control casi total de la ciudad de Manbech, uno de los principales feudos del EI en la provincia de Alepo, informó OSDH.
La pérdida de esta ciudad, capturada en 2014, supone el cierre de la última ruta de acceso a la frontera por lo que se espera que el grupo sunnita sufra un fuerte impacto debido a la pérdida en su capacidad de transportar suministro y combatientes a su capital de facto en siria, Al Raqa, y el resto de sus territorios en este país y en Irak.