El líder laborista británico, Jeremy Corbyn, aseguró hoy que su formación hará «todo lo que sea posible» para evitar un «Brexit duro», poco antes de de reunirse con otros líderes opositores con los que tanteó consensos y alternativas legislativas para bloquear esa opción que -según subrayó- solo beneficiará a los banqueros y a los ricos.

Reunido en su oficina de la Cámara de los Comunes con parlamentarios de alto nivel de todos los partidos opositores, el laborista acordó centrarse en detener el «Brexit duro» (salida sin acuerdo con la Unión Europea) mediante el uso de la legislación, lo que sugiere que el plan laborista de poner al propio Corbyn en el Nº 10 de Downing Street, queda por ahora suspendido.

En declaraciones al periódico The Independent después de las conversaciones, Liz Saville Roberts, la líder del partido socialdemócrata escocés Plaid Cymru, dijo que la reunión tuvo un «espíritu muy positivo» y que el grupo trabajará «en un enfoque legislativo que implementaremos tan pronto como podamos».

Roberts agregó que los líderes del partido «todavía están discutiendo la metodología real» de cómo podría funcionar la ruta legislativa, sugiriendo que más detalles sólo se harán públicos a su debido tiempo.

El líder del también escocés partido SNP, Ian Blackford, dijo que la reunión fue «positiva y productiva» donde se avanzó en compromisos para «de manera efectiva evitar un acuerdo catastrófico».

«Esta es una crisis. Tenemos que detener el ‘no deal’ (brexit sin acuerdo). Sabemos que tenemos una mayoría en el parlamento y debemos transformar eso en acciones», agregó.

En tanto, Anna Soubry, líder del Grupo Independiente para el Cambio, dijo: «La ruta legislativa es la forma de detenerlo. No vamos a entrar en todos los detalles, pero se trata del parlamento haciendo su trabajo, de los parlamentarios haciendo nuestro trabajo».

Hoy, en un artículo publicado en The Independent, Corbyn lamentó que el primer ministro británico, Boris Johnson, «adule» al presidente estadounidense, Donald Trump, y alertó de que una salida abrupta de la UE dejará al Reino Unido «a merced de Estados Unidos».

Corbyn cree que no alcanzar un consenso con Bruselas antes del plazo establecido del 31 de octubre beneficiará a los más acaudalados del país y será lo que llamó un «‘Brexit para los banqueros».

El país precisa ahora de una «inyección de democracia» que, según él, podría llegar en forma de referendo o de comicios generales.

«En esas elecciones, el Laborismo ofrecerá un referendo, con una opción de salida creíble, así como una opción para permanecer», dijo el veterano político sin tampoco «descartar» otras opciones».

«La batalla para frenar un Brexit sin acuerdo no es una lucha entre aquellos que quieren abandonar la UE y aquellos que quieren continuar dentro. Se trata de una batalla de muchos contra los pocos que han secuestrado el resultado del referendo (de 2016) para trasladar todavía más poder y riqueza hacia aquellos que están en lo más alto».