El Gobierno de China amenazó este martes con imponer sanciones a la contratista de defensa estadounidense Lockheed Martin como represalia por la aprobación en Washington de una venta de esa empresa a Taiwan, en un nuevo capítulo de una escalada diplomática, comercial y militar entre las dos potencias.
«China se opone firmemente a las ventas de armas estadounidenses a Taiwan», sentenció el vocero de la Cancillería china, Zhao Lijian, en un mensaje a la prensa en Beijing, y llamó a Washington a cortar la cooperación militar con esa isla «para no seguir dañando la relación bilateral y la estabilidad y la paz en el estrecho de Taiwan», entre la isla y la costa del sudeste chino.
«China decide tomar medidas para proteger sus intereses nacionales. Impondremos sanciones sobre el mayor contratista de esta venta de armas, Lockheed Martin», advirtió Zhao, citado por el diario The Eurosian Times.
La semana pasada, en medio de una escalada diplomática que incluyó dos tandas de sanciones estadounidenses para funcionarios chinos por la cuestión del Tibet y la persecución de la minoría musulmana uigur, el Departamento de Estado aprobó una posible venta a Taiwan -un Estado que China no reconoce-, por 620 millones de dólares por partes de misiles PAC-3, para garantizar una vida útil de 30 años.
La amenaza de China es apenas un capítulo más de una escalada política y económica entre las dos potencias.
Este lunes, el Gobierno de Estados Unidos anunció que rechaza todos los reclamos territoriales de Beijing sobre el Mar de la China Meridional, una disputa considerada estratégica por el presidente chino Xi Jinping.
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La tensión entre las dos potencias no es nueva, pero desde la asunción de Donald Trump hace más de tres años, Estados Unidos recrudeció la confrontación con China: primero con una guerra comercial impulsada por una escalada arancelaria que hizo temblar los mercados de todo el mundo y ahora con las denuncias sobre la responsabilidad de Beijing en la pandemia de coronavirus que azota al planeta.
En las últimas semanas, Washington relanzó su confrontación con China con una serie de sanciones contra funcionarios de ese país y anoche Beijing contestó con medidas similares contra cuatro funcionarios estadounidenses: los senadores Marco Rubio y Ted Cruz, el congresista Chris Smith y el embajador para la Libertad Religiosa, Sam Brownback.
