La oficina en Copenhague de la agencia oficial de noticias rusa, TASS, publicó recientemente una entrevista a Helga Zepp-LaRouche, presidenta y fundadora del Instituto Schiller.

La nota fue realizada durante la visita que la titular de ese instituto hizo a Dinamarca, oportunidad en la que habló en una reunión con diplomáticos.

El reportaje de la agencia rusa se basó en conocer a fondo el pensamiento de Helga, quien ha señalado que “el mundo se conduce ahora por un camino que no tiene salida, con la amenaza de un colapso económico y una guerra nuclear”.

El cable sobre esa entrevista, que había sido publicado en ruso, fue difundido en el sitio electrónico de noticias ru.euronews.com. El semanario EIR hizo una traducción al inglés y de ahí se pasó al español, en base al texto original de las respuestas que dio la señora Zepp-LaRouche, de donde TASS sacó lo que fue publicado.

Nikolai Morozov, de la agencia de noticias rusa, es el periodista que indaga sobre Helga y a quien entrevistó.

Así, Morozov dijo: “La necesidad de un nuevo orden económico mundial y nuevas relaciones internacionales, es la idea central en los discursos que está dando la política alemana, Helga Zepp-LaRouche, fundadora y presidenta del Instituto Schiller, durante su viaje por varias capitales europeas. En Copenhague ella fue la oradora en una reunión con diplomáticos que se llevó a cabo en el Centro Ruso para la Ciencia y la Cultura”.

“Zepp-LaRouche piensa que el mundo se conduce ahora por un camino que no tiene salida, con la amenaza de un colapso económico y una guerra nuclear. Para evitar esas catástrofes, se debe cambiar la dirección de los acontecimientos mundiales. Con este propósito, considera ella, que la Unión Europea y los Estados Unidos deben unirse a las naciones del BRICS en la construcción del puente terrestre eurasiático iniciado por el Presidente de China, Xi Jinping, denominado como la Nueva Ruta de la Seda. Asimismo, Helga Zepp-LaRouche propone que Grecia puede llegar a ser el puente entre Occidente y los BRICS”, abundó el periodista.

«Ninguna de las promesas que le hicieron a Rusia en el momento de la desintegración de la Unión Soviética fueron honradas, y tampoco le respondieron a ninguno de sus ofrecimientos de cooperación», le dijo Zepp-LaRouche a TASS durante la entrevista.

Más adelante, la titular del Schiller dijo según el reportero: «Esto fue así porque los neoconservadores de Estados Unidos en el gobierno de Bush en ese momento, lanzaron su plan del Proyecto por un Nuevo Siglo Americano (PNAC por sus siglas en inglés), que encarna la idea de un Estados Unidos como regente del mundo, como un imperio mundial”.

«Todas las medidas que siguieron después, como la política de cambio de régimen con la ayuda de las llamadas ‘revoluciones de color’, la construcción de un sistema de Defensa de Misiles antibalísticos, y la expansión de la OTAN y de la Unión Europea hacia el este, llegando a las fronteras de Rusia, fueron simplemente una evolución de esa meta estratégica», afirmó Zepp-LaRouche.

Más adelante afirmó que: «Al mismo tiempo, la doctrina de la OTAN de Destrucción Mutuamente Asegurada (MAD), fue reemplazada por la concepción de la Doctrina del Primer Ataque. Es por esto que, en estos momentos, hay un coro cada vez más amplio de estrategas eminentes en occidente, que advierte de la amenaza inminente de una Tercera Guerra Mundial”.

«Desde que fue derogada la Ley Glass-Steagall en 1999, eliminando cualquier tipo de regulación a la banca», continuó la presidenta del Instituto Schiller, «el mundo cayó en manos de depredadores, que han enriquecido a unos pocos, a expensas del sufrimiento de miles de millones de seres humanos, con la ayuda de un sistema financiero, que esencialmente se ha convertido en un casino enorme. Hay una deuda gigantesca de derivados impagables, que es la verdadera causa del peligro de guerra”.

«Hay, ahora mismo, una gran pelea por la verdadera identidad de Estados Unidos», informó Zepp-LaRouche. Ella dice que la pelea es entre la facción imperial, que quiere dominar el mundo, y las fuerzas que quieren restaurar a Estados Unidos como república, tal y como era la intención de los próceres de Estados Unidos.

«Además hay una pelea seria para acabar con el poder dictatorial que tiene Wall Street sobre el Congreso, con la reintroducción de la ley Glass-Steagall. Si Estados Unidos regresa a su sistema económico original, podría muy bien cooperar con las nuevas instituciones crediticias de las naciones del BRICS, como el Nuevo Banco de Desarrollo, y el AIIB (Banco Asiático de Inversión en Infraestructura)», le dijo a TASS.

Zepp-LaRouche continuó: «Entonces Estados Unidos podría volver a la política de relaciones exteriores de John Quincy Adams y eso es exactamente el concepto de política de relaciones exteriores de Xi Jinping, con su enfoque de que todos ganemos en la construcción de la Nueva Ruta de la Seda, o de Narendra Modi, o de Vladimir Putin».

Por otra parte, sostuvo que, «todo dependerá de nuestra capacidad de poner en el orden del día, a tiempo, la alternativa de un nuevo paradigma de colaboración. La humanidad alcanzó una coyuntura: o logramos definir nuestro interés común desde el punto de vista del futuro, o podríamos dejar de existir. Es por esto que el Instituto Schiller actualmente está haciendo una campaña internacional, para convencer a cada vez más individuos e instituciones, de que unir nuestras manos en favor de las metas comunes de la humanidad, es la única alternativa a la Tercera Guerra Mundial».

Helga Zepp-LaRouche fundó el Instituto Schiller en 1984, en el contexto de la crisis de misiles de mediano alcance a principios de la década de 1980. Su principal objetivo era colocar una concepción diferente de relaciones exteriores en la mesa, y se le llamó como el poeta Federico Schiller (1759-1805), porque él fue el iniciador de la visión de que un nuevo orden económico justo solo puede lograrse, si está acompañado de un renacimiento de la cultura clásica.