Cuatro barcos ucranianos cargados con cereales -los cuales estaban retenidos por la guerra- recibieron este domingo un permiso para zarpar desde la costa del mar Negro, en medio de una contraofensiva ucraniana cerca de esa zona a la que Rusia ha respondido con un redespliegue de tropas.

Un barco lleno de granos salió la semana pasada del puerto ucraniano de Odesa, el primero desde el inicio de la invasión rusa, pero su arribo al Líbano, que estaba previsto para este domingo, se verá demorado, según informaron autoridades libanesas y ucranianas.

El cuerpo que coordina la aplicación de un acuerdo internacional que ha permitido la reanudación de las exportaciones de granos de Ucrania dijo que otros cuatro buques deben salir este lunes de los puertos de Odesa y Chornomorsk, en el sur ucraniano.

Ucrania, Rusia, Turquía y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) firmaron acuerdos en el mes de julio para crear corredores seguros por los que los barcos puedan navegar sin riesgos desde puertos bloqueados por Rusia y por aguas minadas por Ucrania.

El acuerdo busca permitir la salida de 22 millones de toneladas de cereales a países de África, Medio Oriente y el resto de Asia, zonas muy dependientes de los granos de Ucrania y Rusia, dos de los mayores exportadores de trigo, girasol y cebada.

Turquía y la ONU dicen que el pacto aliviará una crisis alimentaria e inflacionaria global provocada por la guerra en Ucrania iniciada en febrero, que golpeó a la economía mundial justo cuando empezaba a recuperarse de la pandemia de coronavirus.

Desde el Vaticano, el papa Francisco dijo que el acuerdo era una “señal de esperanza”.

La aplicación del acuerdo ha avanzado de manera lenta desde que el primer barco, llamado Razoni, salió de Ucrania, el lunes pasado.

El Razoni, cargado con 26.000 toneladas de cereales, tenía previsto llegar este domingo al puerto libanés de Trípoli, pero el Gobierno de ese país y la embajada de Ucrania en el Líbano dijeron que se verá demorado.

No quedó clara la causa de la demora, y la página web Marine Traffic, en la que se puede ver la posición de barcos en el mar, mostraba al Razoni anclado en el mar Mediterráneo, cerca de las costas de Turquía.

El Ministerio de Transportes del Líbano y la embajada ucraniana en Beirut dijeron que el “estatus” del buque había cambiado a “orden”, lo que significa que estaba aguardando conseguir compradores para su carga, según informó la agencia de noticias AFP.

No obstante, los recientes cambios en la situación militar sobre el terreno podrían afectar la aplicación del acuerdo.

En virtud de los acuerdos para la reanudación de las exportaciones de granos ucranianos, los barcos que salen de Odesa y otros dos puertos de Ucrania son inspeccionados en Turquía por funcionarios turcos, ucranianos y de la ONU.

El Centro de Coordinación Conjunta, responsable de la aplicación del acuerdo, dijo que tres buques que partieron el viernes debían poder pasar este domingo a través del estrecho del Bósforo, que separa el mar Negro del Mediterráneo, tras sus inspecciones.

Esos barcos son: el Navi Star, que va a Irlanda con 33.000 toneladas de granos; el Polarnet, que va a Turquía, y el Rojen, que se dirige al Reino Unido. Estos dos últimos llevan 25.000 toneladas de carga entre los dos.

El Centro dijo que tres de los cuatro barcos autorizados a partir mañana son el Glory, Star Helena y Riva Wind, que llevan más de 171.000 toneladas de cereales entre los tres hacia el puerto turco de Iskenderun.

El cuarto buque con permiso para zarpar es el supertanque Mustafa Necati, que lleva 6.600 toneladas de aceite de girasol hacia Monopoli, Italia.