La policía turca arrestó hoy a 18 personas sospechosas de estar vinculadas con el atentado de ayer contra el Palacio de Justicia en Esmirna, atribuido al ilegalizado Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) y en el que murieron un policía, un funcionario judicial y dos atacantes.

«Según la información de la Fiscalía se detuvo a 18 personas y se ha determinado la identidad de los terroristas que perpetraron el ataque, pero por ahora no la divulgaremos», anunció hoy el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, citado por la agencia de noticias EFE.

El ministro realizó esas declaraciones -transmitidas en directo por la cadena turca NTV-, durante el entierro en Esmirna de las dos víctimas mortales del atentado, el policía Fethi Sekin y el empleado Musa Can.

Sekin, policía de tráfico, había dado el alto al coche de los atacantes y al verles huir con armas automáticas disparó contra ellos con su pistola, matando a uno, pero murió en el tiroteo.

Otro de los atacantes huyó hacia el edificio de los Juzgados, donde mantuvo un tiroteo con otros policías antes de morir abatido.

Los atacantes llegaron en dos coches de forma simultánea, aclaró Bekir Bozdag en su intervención, y su intención era entrar en el Palacio de Justicia fuertemente armados para causar una masacre.

Uno de los coches fue detonado por los propios atacantes al huir, mientras el otro fue destruido por la policía en una explosión controlada.

«Todas las informaciones que tenemos indican que las instrucciones para esta acción las ha dado el PKK», dijo Bozdag.

Los últimos dos atentados perpetrados en diciembre en Estambul y en Kayseri contra policías y contra soldados de permiso fueron reivindicados por los Halcones de Libertad de Kurdistán (TAK), un grupo escindido del PKK, pero que Ankara considera una mera «marca subsidiaria» de la misma guerrilla.

Dos sospechosos, detenidos ayer inmediatamente después del ataque, fueron liberados hoy, informó NTV.