El Ministerio de Salud palestino dijo que el joven tenía 23 años y murió de un disparo en el pecho "cuando las fuerzas de ocupación irrumpieron en la ciudad de Naplusa". El ejército de Israel aseguró que la víctima estaba armada y disparó contra las tropas que ingresaron a un campamento.
Los agresores ejecutaron El incidente ocurrió en una planta privada de explotación de petróleo y gas en una provincia del noroeste del país. La policía busca a los autores mientras que hasta el momento nadie reivindicó el hecho.
Durante la madrugada de este viernes estalló un nuevo episodio de los enfrentamientos que tuvieron su origen en el ataque preventivo de Israel sobre objetivos de la Yihad Islámica.
Durante su visita a Vladimir Putin en Moscú, Bashar al Assad consideró que la misma “tiene una forma distinta” porque “debido al armamento moderno, sobre todo las armas nucleares, existe una fuerza de contención contra una guerra tradicional”.
El atacante suicida chocó contra un camión que transportaba personal paramilitar de la policía de la localidad de Baluchistán. Hasta el momento, ningún grupo se adjudicó el acto terrorista.
El grupo extremista al-Shabab reivindicó la autoría del atentado, señalando que sus combatientes habían atacado a los administradores de la región de Jubaland, los cuales trabajaban desde el hotel.
Uday Salah de 17 años recibió un tiro de arma de fuego en la cabeza en la localidad Kfr Dan, cerca de Yenín en el norte de Cisjordania. El ejército israelí dijo que están en el lugar para “identificar las casas de dos terroristas” que mataron este miércoles a un soldado de su fuerza.
El ministerio de Salud palestino informó que se trata de un hombre de 58 años que resultó "herido de gravedad en la cabeza por disparos". El ejército israelí dijo en un comunicado que varias personas fueron “alcanzadas”.
Es el tercer ataque de este tipo en una semana y las autoridades israelíes temen que la tensión siga en aumento justo antes del mes sagrado musulmán de Ramadán, que coincide con las festividades judías y cristianas.
La organización expuso que son “políticas crueles de segregación, de desposesión y de exclusión”. La Autoridad Nacional Palestina consideró que el informe es “valiente y justo”.
A las personas y organizaciones así catalogadas se les prohíbe interactuar con los medios de comunicación, publicar información en línea, organizar eventos públicos, participar en elecciones y utilizar algunos servicios financieros.
Kasim-Yomart Tokayev calificó a los manifestantes de “terroristas” y de “bandidos armados y preparados, tanto locales como extranjeros”. También juzgó que son "profesionales de la subversión ideológica” y “capaces de manipular los ánimos".