El flujo de turistas en la ciudad de Rosario durante el fin de semana largo que comprende la Semana Santa, se vio sensiblemente disminuido por la violencia narco que asola la ciudad, llevándola a exhibir los peores números post pandemia.

En tal sentido, muchos especialistas explicaron que luego de los crímenes que sacudieron a la ciudad en los últimos días, se cancelaron muchas reservas y se redujo el movimiento turístico en las zonas céntricas.

«En esa semana de los hechos trágicos hubo cancelaciones, no tanto en turismo de reuniones, que hubo consultas y reprogramaciones, sí en el turismo de ocio, que es el más afectado en estos casos y en el estudiantil», señaló Sergio Giménez, de la Asociación Hotelera.

Algunos relevamientos revelaron que la ocupación hotelera estuvo en algunos casos por debajo del 50 % y en otros rozó el 30 %.

Durante el fin de semana largo, las principales avenidas donde se concentran los bares y restaurantes más conocidos de la ciudad, como así también los sectores en los que la actividad es también dinámica, estuvieron vacíos respecto a otros años y la situación actual genera preocupación.

Los hechos actuales sumados al de la economía, no solo afectaron la llegada de turistas, sino que también produjeron que muchos vecinos de Rosario decidieron irse.

Al respecto, el titular de la terminal de ómnibus Mariano Moreno, Héctor Peiró, informó que se redujo un 30 % la venta de pasajes de micros de larga distancia.