Obispo alentó a trabajadores que recuperaron fábrica: «¡No aflojen, no tiren la toalla!»
Monseñor Rubén Oscar Frassia, a cargo de la Iglesia en Avellaneda y Lanús, estuvo en la Cooperativa "Huesitos", de Wilde, donde dijo: "Las cosas se logran y se consiguen con honestidad, con trabajo, con esfuerzo, con verdad ¡y con justicia!".
- Info general
- Jul 14, 2017
El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, visitó la fábrica recuperada «Huesitos», de Wilde, donde se dirigió a los trabajadores, a quienes pidió: «¡No aflojen!, ¡no tiren la toalla!, ¡sigan luchando!».
También los alentó a enseñar de nuevo a la sociedad, a las instituciones, a los políticos, a mucha gente «que las cosas se logran y se consiguen con honestidad, con trabajo, con esfuerzo, con verdad ¡y con justicia!».
La Cooperativa Huesitos de Wilde Ltda. es una fábrica recuperada que empezó a funcionar en octubre de 2007 al surgir de la quiebra y el vaciamiento de una empresa, Starpet SA, dedicada a la producción de alimentos para mascotas.
«La primera reflexión para compartir con ustedes es que Dios nos ha creado y que nosotros somos hechura de su mano», expresó el prelado, y afirmó que «la vida la recibimos, es un regalo», y como tal, llamó a ser agradecidos a Dios y a nuestros padres. Monseñor Frassia exclamó que «¡todos tenemos derecho al trabajo!», porque es un derecho humano y nadie debe quitárnoslo», difundió la agencia Aica.
«Esto no es de ahora, es de hace décadas, de hace mucho tiempo; no vamos a ser injustos diciendo ‘es un tema de ahora’, fue siempre así y lamentablemente en muchos momentos de la vida», mencionó.
Consideró que «las cosas hay que mejorarlas, hay que cambiarlas, hay que modificarlas, y sobre todo ustedes con la cooperativa, ¡no aflojen!, ¡no tiren la toalla!, ¡sigan luchando!».
«Hay que resistir, hay que perseverar, hay que seguir adelante con tesón y con mucha fuerza. Dios siempre nos da fuerzas, nos ayuda, no nos abandona, pero también quiere de nuestra parte un esfuerzo y una perseverancia. La verdad, el diálogo, el respeto, el no insultar a nadie», señaló el obispo.