La Armada Argentina reiteró ayer que «no se descarta ninguna hipótesis» en la búsqueda del submarino ARA San Juan, que se perdió el miércoles con 44 tripulantes a bordo, y advirtió que no hay «clara evidencia» de que las siete llamadas satelitales fallidas hayan sido realizadas desde esa embarcación.

«La información brindada por la empresa satelital es que hubo siete intentos de llamadas de pocos segundos que no se terminaron de concretar», detalló el vocero de la Armada, capitán de navío Enrique Balbi, quien aseguró que tratarían de «exprimir esa información para dar con un dato concreto y geolocalizar esos contactos».

En la misma línea, el contralmirante Gabriel González, jefe de la base naval en Mar del Plata, donde el ARA San Juan debía arribar ayer al mediodía, indicó: «Se está tratando de determinar que hayan provenido del submarino y que no hayan sido llamadas entrantes al submarino».

La novedad de las llamadas satelitales se instaló en las redes sociales y portales de noticias a través de un tuit del ministro de Defensa, Oscar Aguad.

«Recibimos siete señales de llamadas satelitales que provendrían del submarino San Juan. Estamos trabajando arduamente para localizarlo y transmitimos la esperanza a las familias de los 44 tripulantes: que en breve puedan tenerlos en sus hogares», escribió desde su cuenta @OscarAguadCBA.

El dato le llegó al ministro a través de su antiguo subsecretario de Planeamiento en el Ministerio de Comunicaciones, el capitán de corbeta retirado Hugo Miguel. Este funcionario había solicitado al secretario general de la Armada, contralmirante Jorge Cisneros, el número del teléfono satelital Iridium asignado al San Juan. Se presume que el propósito del pedido era lograr algún tipo de información a partir de los registros de llamadas salientes que pudieran obtenerse de la activación del aparato.