Los laboratorios suspendieron la medida en la que cortaron la entrega de medicamentos a jubilados de Pami. La iniciativa había sido tomada debido a una deuda que la obra social tenía con los laboratorios. Sin embargo, en el día de ayer, Pami acreditó el dinero adeudado por lo que los laboratorios finalmente reanudaron la entrega de remedios.

La deuda entre la entidad y los laboratorios farmacéuticos, que son las partes del contrato vigente, es de 2.600 millones de pesos y comenzó a acumularse hace ocho meses. El martes, el Pami transfirió 930 millones de pesos del cronograma de pagos convenido para saldarla. El presupuesto anual del Pami es de unos 85.000 millones de pesos, de los que el 30% es para pagar fármacos.

La Federación Farmacéutica (Fefara) indicó a través de un comunicado que había solicitado una reunión con Carlos Regazzoni, director ejecutivo del Pami, para el martes próximo. «Reiteramos nuestra permanente voluntad de no limitarnos a la queja simple y llana, sino construir soluciones con todos los involucrados», informó la institución.

La entidad transfiere los pagos a los laboratorios, que, por convenios de parte, les abonan a las farmacias. Éstas les compran los productos a las droguerías, muchas de las cuales pertenecen a la industria farmacéutica. Pero este circuito no incluye los medicamentos de alto costo o especiales, los que usan los pacientes oncológicos o trasplantados, entre otros.