En el Foro de Davos la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzó a nombrar y alertar sobre la posible “enfermedad X” que podría cobrarse muchas más muertes y propagarse por el mundo con mayor rapidez. ¿De qué se trata?¿Podría darse otra pandemia?

En mayo de 2023 la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso fin a la emergencia de salud global por COVID-19 declarada el 30 de enero de 2020. En más de tres años, se han contabilizado oficialmente 765 millones de diagnósticos y 6,9 millones de muertes, cifras que se quedan muy cortas, según todas las estimaciones.

A poco de salir de una pandemia que se cobró millones de vidas, que afectó en la salud física y psíquica de gran parte de la población. Y que, dejó expuestas la inequidad en el acceso a los tratamientos, vacunas y prevención, se comienza a hablar de otra posible patología global.

En este marco la Organización mundial de la Salud alertó en el Foro Económico de Davos sobre la “enfermedad X”. Nombrada de esta manera porque aún la desconocemos, pero podría provocar 20 veces más muertes que la pandemia de COVID-19.

Qué es la «enfermedad X»

La enfermedad X está incluida en la lista de enfermedades prioritarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto a otras tan letales como el ébola o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, con el objetivo de identificar a los patógenos que suponen un mayor riesgo debido a su potencial epidémico y sobre los que es urgente investigar para evitar una nueva pandemia.

Expertos de la OMS indicaron que “La enfermedad X representa el conocimiento de que una epidemia internacional grave podría ser causada por un patógeno actualmente desconocido como causante de enfermedades humanas”.

Es importante aclarar que no es una patología real, sino la posibilidad de que un hipotético patógeno no identificado desencadene una pandemia que podría ser mucho más grave que la ocasionada por el coronavirus SARS-CoV-2.

Desde la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) destacaron que la “enfermadad X” es un concepto que ponen en agenda la OMS para problematizar algo que podría llegar a ocurrir y que se podría hacer en torno a la prevención.

El Dr. Federico Arribas Monzón, miembro de la SEE, explica que es “algo clásico de la epidemiología; cuando se estudian las enfermedades transmisibles siempre se ha hablado de la posible aparición de un virus nuevo, o la modificación de uno existente que sea muy transmisible y tenga alta letalidad. Los sistemas de vigilancia epidemiológica vigilan ‘de facto’, la aparición de brotes por virus nuevos (por ejemplo, cambios en virus gripales), o de virus que existen en el mundo animal y se transmiten al humano con capacidad de contagio entre personas…. Por ello, no es nada nuevo”.

¿Por qué se incluye este nuevo concepto?

El propósito de la creación de la “enfermedad X” es advertir sobre la necesidad de prepararse para responder con eficacia a patologías emergentes con capacidad de propagarse rápidamente entre la población. “Incluir una enfermedad X en la lista permite idear toda una serie de estrategias sobre qué haríamos frente a un patógeno desconocido: cómo lo identificamos, cómo respondemos, cómo desarrollamos vacunas…, esperando que este patógeno desconocido pertenezca a alguna de las familias que hayamos identificado como prioritarias y para las cuales hayamos desarrollado antivirales, vacunas, etcétera. Nos ayuda a prepararnos mejor para lo desconocido y a actuar más rápido. Se trata de definir un marco de acción para acelerar nuestra respuesta si surge algo nuevo”, afirmó Adelaida Sarukhan, doctora en inmunología y redactora científica en ISGlobal.