Por Alejandro Maidana

Sobre la estratosfera podemos decir que se trata de la capa atmosférica situada encima de la troposfera. Se extiende aproximadamente entre 12 km y 50 km sobre la superficie terrestre, y la temperatura aumenta con la altitud. Es en esta capa donde se concentra el ozono, por eso se calienta. La idea de los investigadores es eliminar el vapor de agua de la estratosfera, capa en la que actúa como gas de efecto invernadero (GEI) y es muy abundante, lo que ayudaría a mitigar el cambio climático.

Cuando se habla de “deshidratar” la estratosfera para obtener beneficios climáticos, los investigadores que dieron a conocer su programa científico, sostuvieron que se trata de eliminar el vapor de agua de la estratosfera, capa en la que actúa como gas de efecto invernadero (GEI) y es muy abundante, lo que ayudaría a mitigar el cambio climático ¿De qué manera se podría llevar adelante? La intención sería inyectar partículas en áreas “donde importe”, la estratosfera se “deshidrataría” gradualmente y esto compensaría una septuagésima parte (1/70) del calentamiento causado por el cambio climático.

Los investigadores denominaron la idea “deshidratación estratosférica intencional”. El mecanismo detrás de este concepto es la inyección dirigida de pequeñas partículas conocidas como núcleos de hielo en la estratosfera, utilizando aviones de gran altitud. Estas partículas serían triyoduro de bismuto (BiI3), un material que también se está considerando para otra ingeniería climática: el adelgazamiento de las nubes cirrus.

Pero claro ¿Esto ya no está sucediendo? ¿La geoingeniería no está en marcha? ¿La manipulación climática en torno a las tormentas no se está aplicando? ¿Las estelas que desprenden los aviones y surcan los cielos tienen íntima relación con esto? El clima no está alborotado, es el ser humano quien lo ha alterado y hoy intenta modificarlo de manera hostil e irresponsable.

Cecilia Sustersic es Licenciada en Comunicación Social e integrante de CLAMA (Cielos Limpios América Monitoreo Ambiental), una organización viene trabajando arduamente en la visibilización de una problemática sumamente explícita. “Durante esta temporada de verano en las provincias del centro y cuyo del país, sufrimos un año más las consecuencias de la extrema sequía que recién amainó en febrero, cuando ya había causado mucho daño en todas las regiones. Murieron animales, no se pudo sembrar, el turismo y las poblaciones rurales fuimos gravemente afectadas por la falta de agua. Y a partir de la evidencia tan clara en nuestros territorios de la intervención y manipulación intencional actuando ante los frentes de tormentas, que durante todo el verano no faltaron, se hicieron presentes cargadas de agua con sus pronósticos correspondientes. Esta situación había suscitado reclamos, movilizaciones, denuncias, en San Juan, San Luis, La Rioja, Córdoba y Mendoza. Así es que cada vez más personas damos testimonio de los vuelos detectados que hacen su aparición justamente cuando una tormenta se aproxima. Como así también en otras regiones se denuncian explosiones de los cañones antigranizo, o misiles arrojados a las nubes”.

Vecinos y habitantes de distintas provincias, no dudan en manifestarse ante lo que no dudan en denominar como “injusticia”, ya que contemplan con impotencia disolverse, dispersarse ante sus ojos las nubes que traen la bendición de la lluvia. “Esto implica lisa y llanamente un robo del agua de los ríos atmosféricos tanto como los subterráneos y superficiales, porque las empresas que financian estas prácticas en general cuentan con sistemas de riego, con pozos y bombeo, mientras que el pequeño productor agropecuario, chacarero, finquero, necesita de las vertientes, represas, acequias, que se recargan con las lluvias de octubre a marzo. Entonces, ahí, en ese testimonio, no cabe la voz de ningún erudito, funcionario, técnico o especialista que te haga creer que el problema es el cambio climático o que en realidad las tecnologías sólo pueden romper el granizo y no evitan las lluvias. La presencia, observación y vida en los territorios, muestra otra realidad, cada vez que se ven y escuchan actuar las tecnologías de modificación del tiempo atmosférico, no llueve cuando vienen las tormentas, y el desequilibrio que produce la intervención y los químicos en la microfísica de las nubes, termina generando sequía y simultáneamente, desastres de granizos enormes y caídas de abundantes precipitaciones en muy poco tiempo en otras regiones. Esto está muy estudiado, hay informes desde hace décadas, que advierten estas consecuencias nefastas de la aplicación sistemática de la siembra de nubes, que no es inocua ni ética bajo ningún punto de vista, por más que quienes la propician y defienden quieran minimizar sus riesgos y efectos reales, como lo hace cualquier sujeto o empresa que contamina o daña un ecosistema natural.

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¿Cómo se relaciona todo esto con lo que hemos visibilizado en informes anteriores sobre la manipulación climática denominada geoingeniería con lo que vienen denunciando también desde Chemtrails NorPatagonia y CLAMA? “Si bien la geoingeniería es definida como la intervención a escala planetaria del clima terrestre para adaptarlo a las necesidades humanas, si apelamos al sentido común, entendemos que la naturaleza no se sostiene en base a fronteras políticas humanas y que una mínima variable introducida en una región de la atmósfera, puede afectar un ecosistema mayor. Se entiende por qué, por ejemplo, desde uno de los sitios más importantes a nivel mundial que investiga los proyectos de geoingeniería en el mundo, incluyen en el registro de su monitor mundial de operaciones de modificación del clima, a Mendoza y las regiones que mencionamos desde fines de la década del 50, cuando comienza la lucha antigranizo. La intervención artificial e ingeniería del clima, lamentablemente se está ejecutando a múltiples niveles en nuestro país, sin ningún tipo de transparencia, conocimiento y consentimiento de la gente”.

Sin embargo, varios medios de comunicación provinciales y nacionales, se están empezando a hacer eco y hablar de la posibilidad de modificar el clima. “Existen varios medios provinciales, como ustedes, que hace mucho tiempo visibilizan la problemática. Pero a nivel nacional, las narrativas que priman son las de las grandes cadenas mediáticas globales que silencian esta realidad. Sin embargo, entendemos que ya es un tema que ha dejado de ser tabú, cada vez se conoce más, se habla en la calle, en las redes. Destacando que desde los medios hegemónicos y los ejecutores de estos programas, tienen que enfrentar a la opinión pública, pero claramente no lo están haciendo desde la transparencia y blanqueo total de los programas en curso, sino insinuándolos, de forma parcial, mezclando verdades con mentiras, disimuladas bajo el título de propuestas, ideas, sugerencias, proyectos a futuro. Pero si realmente se observa el cielo y los patrones climáticos y se investiga, como lo venimos haciendo miles de personas en el mundo que no nos conformamos con la bajada de línea de los lobistas climáticos de las grandes corporaciones, es evidente que todo lo que los geoingenieros e investigadores de la materia presentan como investigaciones, simulaciones, modulaciones de computadoras y modelos matemáticos, experimentos de laboratorio cerrado, en realidad es lo que venimos viendo en nuestros cielos y en los cambios climáticos inducidos intencionalmente”, enfatizó Cecilia Sustersic.

Sobre a qué tipo de propuestas y proyectos se refieren desde CLAMA, tomando como referencia algunos artículos informativos de los últimos días, la activista indicó que “por ejemplo uno de los títulos que explicita lo que sostenemos fue el de ¿Es posible secar la estratosfera? Así es la nueva forma propuesta para combatir el cambio climático, deshidratación estratosférica intencional, puede ser valiosa como elemento dentro de una cartera más amplia de intervenciones climáticas y estrategias de mitigación, o el otro que se publicó Inyectar SO2 en la atmósfera superior para mitigar el cambio climático. Es exactamente lo que venimos denunciando hace años, que se están inyectando partículas que disecan y absorben la humedad de la atmósfera, que se encuentran altos índices de dióxido de nitrógeno en los mapas satélites que nos comparte cotidianamente. Alejandro Betetzky es un compañero que participa activamente en la organización ChemtrailsNorPatagonia, y que viene realizando el seguimiento de los componentes atmosféricos. Cabe destacar que siempre lo hace después de una procesión de aviones detectados que van inyectando componentes para cambiar la química atmosférica y el clima natural. Allí se percata del adelgazamiento de nubes cirrus, blanqueamiento de nubes marinas, aumento de la reflexión solar, en definitiva, toda las propuestas de los geoingenieros las vemos aplicadas experimentadas en el gran laboratorio de pruebas químicas y electromagnéticas, que se han vuelto nuestros cielos, que, en realidad, de nuestros hace mucho no tienen nada”.

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Si tiramos del hilo para seguir la trama, buscando las fuentes de “la audaz propuesta de geoingeniería que investigadores del University College de Londres y la Universidad de Harvard plantean” encontraremos que se han estado desarrollando en diferentes entornos a cielo abierto y que no tienen nada de nuevo. “Esto es así ya que coinciden con el descabellado plan de Edward Teller, que promovió en 2006 el Premio Nobel Paul J. Crutzen en su ensayo publicado en Climatic Change, en defensa de la inyección de aerosoles de azufre en la atmosfera para modificar su efecto albedo. Entonces, la geoguerra climática en la que vivimos inmersos, justificada bajo la confusa narrativa de que todo lo que sucede es cambio climático, viene a imponer medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos para abrir la puerta a la legitimación del parche de la geoingeniería, que es justamente una de las más importantes causas de los desequilibrios y ecocidios planetario. Una dialéctica irracional que es necesario denunciar y resistir, y en eso estamos”, concluyó Cecilia Sustersic.

Tiempo atrás nos decían que el cambio climático se debía a la deforestación, el dióxido y el monóxido. Hoy ya no se esconde la aplicación a gran escala de la Geoingeniería climática.  “Hace un tiempo instalaron el concepto calentamiento global, eso es lo que vienen haciendo y es claramente intencional. Un calentamiento global que genera situaciones extremas de tormentas, como en Buenos Aires y Rosario, hoy, ayer y todos estos días, o sequías extremas con temperaturas extremas como las que se siguen padeciendo. Hasta ustedes no llegó la humedad que venía del sur, porque descargó en Buenos Aires, ya que esa pared caliente que bajaba por debajo del monóxido de carbono estaba sujetada por la pared de dióxido de azufre, eso sí es fumigación, el monóxido puede ser de fumigación y puede ser que ya está instalado en la atmósfera de todas las porquerías que están tirando. A esto hay que sumarle la pasada de rayos ultravioletas violentos, más el agujero en la capa de ozono, fíjate que el martes estaba muy debilitado en toda esa región, y ese combo los cocinó” indicó Alejandro Beletzky, químico, guardaparque e integrante de Chemtrail NorPatagonia.

Alejandro Beletzky no tiene duda alguna que se trata de geoingeniería climática, ya que como ferviente investigador del clima desde hace décadas, las manifestaciones actuales nada tienen que ver una respuesta natural de nuestro planeta. “Cuando un tarado científico corrupto dice disecar la atmósfera, no está diciendo todo lo verdad. Debería decir, podemos capturar la humedad de la atmósfera alta que viene del Pacífico Sur, cargada de frío y humedad, y podemos transportarla, porque como dice la máxima científica, nada se pierde, todo se transforma. Entonces, lo que están ocultando es que le han encontrado la llave de paso, por un lado, toda la geoingeniería del norte inyecta todos estos productos químicos en la atmósfera, exacerba que el calor del norte baje al sur, y acá manipulan la humedad. Ese es el combo, el calor extremo con la humedad transportada. Un dato, acá en Bariloche teníamos una tormenta con alerta naranja, y llovió, cayó un lindo chaparrón, pero no fue la tormenta que iba a durar dos días, fue un chaparrón grande de varias horas por la noche ¿Cómo y porque sucede esto? Sencillo, porque estábamos bajo esa capa de dióxido de azufre que oficia como un gigantesco termotanque, a su vez el ozono está bajo, porque también hay reacciones químicas, y los hemos detectado tirando dióxido de nitrógeno. Lo primero que hace es consumir el ozono, hubo épocas que eran nubes de dióxido de nitrógeno. Todo esto es información científica de los satélites del programa de Windy, cuando te metes en calidad de aire, temperatura, humedad, puedes hacer un repaso de toda la información que te estoy transmitiendo”.

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Entonces ¿lo que está pasando a nivel mundial es que Estados Unidos y los poderes centrales globales están haciendo una feroz manipulación del clima? Sin dudas, comenzaron hace unos 13 o14 años con distintos ensayos desde California del Sur y Europa, fíjate lo que le pasa a esta última, los campesinos salen por miles con sus tractores en todas las ciudades, debido a la crisis económica, no solo por la guerra entre Ucrania y Rusia, ya que sacan el grano de Ucrania y lo venden barato en Europa, por lo cual rompen la economía de los campesinos, sino porque están en una sequía atroz. De hecho, hace años que en Europa hablan de ingeniería climática. Entonces, lo que está pasando en la Argentina, es que los tipos encontraron la llave de paso, esta llave de paso es el Pacífico Sur. En uno de los últimos informes no tienen pruritos en hablar de secar la atmósfera, justamente hablan del Pacífico Sur, lo nombran. Fíjate la conducta de los vientos, días atrás una tormenta que fue intervenida por montones de aviones a la altura del Pacífico y sobre la cordillera, pasó de largo, se volvió a formar como tormenta bastante más allá, a la altura de la provincia de La Pampa o Buenos Aires, y empezó a barrer todo Buenos Aires con esas lluvias y esas inundaciones.

Pero ¿por qué secarían la alta atmósfera? ¿Cuál sería el beneficio? ¿Pueden retardar la precipitación? ¿Cómo la retardan? “La calientan, entonces el motor es el viento sur patagónico. Los tipos la calientan de sobremanera con esta variedad de cosas, aluminio, bario, dióxido de azufre, nitrógeno, dióxido de nitrógeno, usando el combo atmosférico, inyectando materiales que generan esto, y a partir de ahí lo que hacen es trasladar una enorme masa de humedad que finalmente precipita ¿Por qué precipita? Porque esa humedad, si bien está calentada, está muy alta y se encuentra con el aire caliente, húmedo, y ahí se generan los cumulonimbos famosos, y por ende las tormentas eléctricas con rayos exacerbados ¿por qué se exacerban los rayos? Porque hay aluminio en la atmósfera, hay productos químicos, no es solo el flote de la turbulencia de las corrientes ascendentes y descendentes, sino que además hay aluminio en la atmósfera, que es un metal en estado volátil, que lo van mandando en nanopartículas, que lo que hace es que haya unas tormentas eléctricas monstruosas que parece que se cae el mundo. En resumidas cuentas, es esto, la geoingeniería climática está a fondo ¿Por qué la niega la jefa del Servicio Meteorológico Nacional? Porque ella trabajó en estos temas, fue nombrada y avalada por el sistema internacional del tema del clima, la aplaudieron, le dieron premios y calla, y manda a callar a todos. Entonces, que de una vez por todas empiecen a decir la verdad de lo que está pasando.