Chaco, Formosa y Corrientes comparten el drama de las inundaciones, que preocupa a los productores locales. Es que se calcula que como consecuencia del agua que no baja, se perderían miles de cabezas y de hectáreas sembradas.

Vale recordar que en el norte de Corrientes, unos tres mil pequeños productores ya realizaron sus presentaciones de emergencia agropecuaria ante el gobierno provincial, y se espera que hagan lo propio con Nación.

La provincia correntina viene informando pérdidas del 12% en Hacienda y para las autoridades locales la mortandad de vacas supera el número de 50.000, por las lluvias de 2200 milímetros en lo que va del año.

Un panorama similar ocurre en Chaco, donde ya llovió más de lo que suele llover en un año entero. La provincia en cuestión tiene a diez departamentos en emergencia desde hace 60 días, pero no encuentra soluciones mientras los campos están arruinados.

Por último, en Formosa hay 5 millones de hectáreas afectadas en el sector ganadero, donde tienen presencia un millón y medio de cabezas. Se perdió la mitad del total de la siembra, con producciones de maíz, algodón, mandioca, batata y arroz.

En síntesis, se estima que la emergencia hídrica represente una pérdida de 2.000 millones de pesos en el conjunto de Corrientes, Chaco y Formosa. Una crisis que no encuentra salida…