El incremento de casos de dengue en América del Sur durante el verano del hemisferio ha llevado a Brasil a lanzar una nueva campaña de vacunación, mientras que en Argentina la escasez de repelentes de insectos ha generado preocupación. El aumento de las temperaturas y el fenómeno climático de El Niño en el Pacífico contribuyen a la propagación del dengue, una enfermedad transmitida por mosquitos.

Después de que 2023 registrara un récord de casos de dengue en la región, Argentina ha experimentado un fuerte aumento de la enfermedad, que es endémica en gran parte de América Latina. Aunque el dengue suele ser asintomático, puede ser mortal. Este mes, Brasil ha intensificado las medidas de control, rociando insecticidas desde camiones en regiones previamente no afectadas.

En Argentina, se registraron más de 12,500 casos de la enfermedad en el último mes, según el último boletín oficial de salud, marcando un significativo aumento en comparación con el mismo período del año anterior. La demanda de repelentes de insectos ha superado la oferta en muchas tiendas, generando advertencias sanitarias.

Laura Ledesma una mujer residente de la ciudad de Buenos Aires (CABA), describió la situación: «El repelente se agotó en todas partes, había literalmente nubes de mosquitos». Sin embargo, señaló que la situación parece estar mejorando: «Las cosas parecen ser más manejables que a principios de enero».

En Brasil, los casos de dengue se han más que duplicado en la primera semana de enero en comparación con el mismo período del año pasado. El país se convertirá en el primero en ofrecer una vacuna contra el dengue a través del sistema de salud pública en los próximos días. La enfermedad, también conocida como fiebre rompehuesos, provoca un intenso dolor articular.

Thais dos Santos, especialista en enfermedades transmitidas por insectos en la Organización Panamericana de la Salud (OPS), señaló que el cambio climático ha ampliado el rango de reproducción de los mosquitos, contribuyendo al aumento de casos.

Datos de la OPS indican que el año pasado superó el récord anterior de 2019 en casos de dengue en las Américas, con unos 4.2 millones de casos y 2,050 muertes. Paraguay y Uruguay emitieron alertas epidemiológicas en diciembre después de intensas lluvias, que proporcionaron condiciones ideales para la reproducción de mosquitos.

Esta semana, residentes de Brasilia hacían cola para pruebas de dengue, ya que el número de casos en la capital brasileña aumentó hasta un 646% en los primeros 20 días de enero en comparación con el año pasado. Nelson Diego, diagnosticado con dengue, describió los dolores musculares y la fatiga asociada con la enfermedad.

Paraguay y Uruguay emitieron alertas epidemiológicas por la enfermedad en diciembre luego de intensas lluvias, ya que el agua estancada también proporciona condiciones ideales para la reproducción de mosquitos.

La propagación del dengue en América del Sur destaca la necesidad de medidas preventivas, incluyendo campañas de vacunación y control de mosquitos, en medio de las condiciones climáticas favorables para la reproducción de los vectores de la enfermedad.

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