En el marco del conflicto que mantiene en vilo a los 220 trabajadores de la aerolínea Sol, luego de haberse caído el convenio que la empresa mantenía con Aerolíneas Argentinas, los empleados afectados por la medida organizaron una choripaneada este domingo al mediodía en el Aeropuerto Internacional Rosario Islas Malvinas luego de haber instalado ayer un acampe a modo de protesta.

En diálogo con Conclusión, el piloto y delegado de la trabajadores, Luciano Gottig, señaló que “de las trescientas familias que van a quedar en la calle, cien pertenecen a  la ciudad de Rosario” y agregó que “en tanto no haya una respuesta satisfactoria para los trabajadores, los acampes se mantendrán, tanto en el aeroparque de Buenos Aires como en el aeropuerto de Rosario”.

Seguidamente, Gottig manifestó que: “En principio esperamos los resultados de la reunión programada para mañana a la tarde en el Ministerio de Trabajo. Nosotros necesitamos que nos aseguren al fuente de trabajo”.

En relación a las responsabilidades que les caben tanto a los anteriores directivos de Aerolíneas como a la cara visible de Sol, Giuseppe Angeli, el delegado de la empresa en conflicto remarcó: “El problema, en realidad, es que los directivos de la empresa no pudieron justificar que se hizo con el dinero de los subsidios otorgados y esa es la razón por la cual se cae el convenio con Aerolíneas Argentinas.  Cuando las nuevas autoridades hicieron las auditorías, no se pudo justificar el destino de la plata»

«Nosotros creemos que ahí hubo algo turbio, o hubo un vaciamiento o se utilizó para algún tipo de negocio», expuso Gottig, quien luego agregó: «La decisión de Aerolíneas Argentinas también tiene que ver con una clara intencionalidad de darle estas rutas a otra empresa, posiblemente a LAN”.

Además, el dirigente de los trabajadores aeronáuticos dijo que «están esperando que los representantes de la empresa den la cara y vayan a hablar con los trabajadores en lugar de enviar telegramas de despido».

«La forma en la que actuaron es ilegal. Nosotros exigimos indemnización completa para todos los trabajadores y que nos aseguren fuentes de trabajo en otras empresas» y agregó que “ésto no es una quiebra, la empresa había pagado la totalidad de los sueldos. Aquí hay otra cosa”.

El conflicto se desató el 15 de este mes, cuando Aerolíneas Argentinas rescindió el contrato que tenía con Sol, un convenio de prestaciones de vuelos regionales por el cual recibía un monto cercano al millón de pesos diarios. La autora de la medida fue la nueva presidenta de Aerolíneas, Isela Constantini, quien detectó un rojo de 40 millones de pesos.