Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara) valoraron la decisión de la Justicia de detener el martes al gerente de Molinos ubicada en la ciudad de Avellaneda, Emilio Parodi, por delitos de lesa humanidad.

La entidad gremial es querellante en la causa en representación de los trabajadores del sector detenidos y desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar por la que Parodi, como empleado de la propietaria en ese momento de Molinos, Bunge y Born, está imputado por ser parte de la organización que confeccionó la lista de trabajadores de la planta aceitera que fueron secuestrados debido a su actividad sindical por el aparato criminal del terrorismo de Estado, en algunos casos junto a sus familiares.

La orden fue dada por el juez Ernesto Kreplak que actúa en la causa Molinos, y al respecto, desde la organización gremial indicaron: “Este hecho de tardía justicia, pero justicia al fin, es de la mayor importancia. No solamente para las familias que han sufrido profundamente, sino también para el conjunto de la clase trabajadora, que fue el principal objetivo atacado por la dictadura genocida”.

Asimismo, el comunicado de la entidad gremial reza: “Si tantas veces se comprueba que el Poder Judicial tiene un ritmo disociado de las necesidades y los tiempos de quienes son agredidos y vulnerados, también comprobamos que la Justicia llega cuando tiene atrás el clamor de todo un pueblo, como ocurrió con esta lucha de décadas por Memoria, Verdad y Justicia en Argentina”.

“Nos señala la importancia de seguir luchando para evitar que tragedias históricas como esta se repitan en nuestro país”, agregaron desde la Federación Nacional Aceitera

Asimismo, los aceiteros hicieron un parangón sobre el terrorismo de Estado y lo que vive y ha vivido la provincia de Jujuy en el presente: “Lo decimos con la mayor severidad cuando vemos que nuevamente en nuestro país, específicamente en Jujuy, desde hace semanas se vive bajo una brutal política represiva con allanamientos y detenciones ilegales, violencia policial, torturas y abusos contra trabajadores y comuneros”, apuntaron.

“Aunque los medios hegemónicos lo silencien – continúa el comunicado – y a diferencia de la década del 70, las nuevas tecnologías facilitan el registro y la difusión de estos hechos. Debemos afianzar y redoblar nuestra conciencia para luchar por las libertades democráticas y sindicales ante la nueva ofensiva que desde sectores del poder económico concentrado están desplegando contra el movimiento obrero y el pueblo argentino”.

En este marco, la detención de Emilio Parodi “es una victoria de la labor de años de familiares de las y los compañeros aceiteros detenidos desaparecidos de Molinos Avellaneda junto a los compañeros trabajadores sobrevivientes, los organismos de derechos humanos y también, nuestras organizaciones gremiales aceiteras, la Ftciodyara y el SOEIA Capital y GBA”, según indicó la organización gremial

En esa línea, “nuestra Federación, junto al Sindicato Capital, habiendo asumido el compromiso de continuar representando a nuestros afiliados que fueron detenidos-desaparecidos con la complicidad empresarial, pero también de la conducción sindical de aquel momento, hemos aportados actas y otros materiales documentales, además de presentarnos como querellantes”, expresaron.

Y por último, señalaron: “Continuaremos promoviendo en la Causa Molinos la investigación de la complicidad hacia arriba y abajo de Parodi, y extenderemos nuestra exigencia de Justicia a las demás causas en otros juzgados del país por los crímenes empresariales cometidos bajo la dictadura”.