El secretario general del sindicato de encargados de edificios, Víctor Santa María, aseguró que los cuestionamientos del dirigente de la UOM Francisco «Barba» Gutiérrez a la CGT «son válidos» y expresó su coincidencia, pero planteó que «el tema es cómo poder canalizarlos y que no lleven a debilitar al movimiento obrero» para así evitar que «sea una presa mucho más fácil para este Gobierno».

«Tengo mis ciertas críticas y cuestionamientos» a la cúpula de la CGT, reconoció el dirigente sindical, quien consideró que la central obrera tendría que tener una postura más dura frente a las políticas de la Casa Rosada.

En diálogo con Radio Con Vos, el presidente del PJ porteño señaló que, a su entender, la «prioridad» de la Confederación General del Trabajo (CGT) «es mantener la unidad del movimiento obrero».

Sin embargo, el secretario de Estadística y Defensa del Consumidor de la central obrera reconoció que «a veces las unidades son difíciles de mantener, porque hay intereses, miradas diferentes, muchas cosas que uno tiene que contemplar en el momento de mantener esa unidad». Y agregó: «Celebro todavía la unidad de la CGT, a pesar de que uno pueda estar en contra de unas cosas o sienta que llega tarde o temprano».

En ese sentido, el líder del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suterh) se refirió a la decisión del «Barba» Gutiérrez de renunciar a la Secretaría del Interior de la central de Azopardo 802 por «no compartir la estrategia» del triunvirato que integran Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña.

«Ahora esta semana está en crisis fundamentalmente el tema de la UOM. Yo con el Barba me siento un par con el que coincido muchísimo. Los cuestionamientos son válidos. El tema es cómo poder canalizarlos y que no lleven a debilitar al movimiento obrero y que sea una presa mucho más fácil para este Gobierno», remarcó.

Finalmente, Santa María advirtió que «con este Gobierno, entre tres o cuatro meses va a haber una fuerte crisis económica». «Va a haber un fuerte agujero en lo que tiene que ver con el financiamiento del Estado. Macri cree profundamente en la teoría del derrame», concluyó.