LUNES, 02 DE DIC

Plaini, vocero de la CGT: «El tercer gran dador de empleo privado en la Argentina son los sindicatos»

El secretario general del Sindicato de Canillitas explicó la posición del movimiento gremial frente al gobierno nacional y sus medidas.

Por G. Conte y H. Bitar

Fuente: memo.com.ar

La CGT continúa su plan de acción en contra de las medidas tomadas y propuestas anunciadas por Javier Milei que terminarán con un paro nacional el próximo 24, y el vocero de la Confederación General del Trabajo y secretario general del Sindicato de Canillitas Omar Plaini dialogó a fondo con Gabriel Conte y Hernán Bitar en el programa «Tenés que saberlo», por 91.9 de Radio Jornada, en torno a la medida de fuerza convocada por la central de sindicalistas.

Además, cuestionó al peronismo, fuerza a la que pertenece, dijo haberse negado a que Alberto Fernández presidiera el PJ y sostuvo que le hicieron tres movilizaciones en contra al gobierno anterior en el que se desató la pobreza hasta los niveles actuales.

Sin embargo, culpó a Milei por «la destrucción de los derechos», citó a Juan Perón y reivindicó el rol de «empleadores» que tienen los sindicatos a través de sus obras sociales, cosa que negó que resulte una tergiversación de su misión original.

– El paro ha sido ratificado, hay gente que piensa en una marcha a favor del gobierno ¿Cuál es el nudo del cuestionamiento que hace la CGT de los planteos que está haciendo el gobierno de Milei?

– Es un planteo que vamos coincidiendo cada día más distintos sectores de la sociedad: hay un ajuste brutal, hay un estado que quiere criminalizar la protesta, hay una actitud de querer cambiar toda una cultura jurídica en la República Argentina en apenas unos días, hay medidas que son nocivas, han presentado un DNU de necesidad y urgencia donde se piden delegación de facultades que son propias del Congreso las pide el gobierno, hay más de 360 leyes que quieren modificar, más de 1000 artículos, hay situaciones que no son ni de necesidad ni de urgencia. Estamos frente a una monarquía o una autocracia, como quieran llamarla. Somos una república y vamos a defender la división de poderes, vamos a defender el funcionamiento de la república a través de las instituciones, vamos a defender la democracia Argentina. Lo que dijo en campaña el actual ejecutivo nacional, que el ajuste lo iba a pagar la casta, finalmente se dio como lo dijo la CGT: lo está pagando el ciudadano y la ciudadana de a pie y gran parte de la sociedad. Este intento de avasallamiento de las instituciones de la república no podemos de ninguna manera aceptarlo. Estamos dispuestos a dialogar, a consensuar, a acordar, pero esto de todo o nada, no. Mucho menos, si uno observa una de las propuestas era que para reunirse más de tres personas había que pedir autorización. Eso solo pasaba en un estado no democrático, ahí está el fondo de la cuestión: cómo quiere llevar adelante el brutal ajuste que están haciendo en apenas un mes de gobierno, con esa situación que han planteado, criminalizando la protesta y un estado casi parapolicial.

– Ese artículo ya anunció la ministra Bullrich que lo van a sacar…

– Sí, pero eso no redime la culpa. El primer intento fue eso: si pasa, pasa. Ahí está el verdadero eje de esta discusión. Yo miro eso puntualmente, eso no redime la culpa, el subconsciente está puesto ahí. No se pueden reunir tres personas sin pedir permiso, eso es gravísimo y se lo está pasando por alto. Es un pensamiento totalmente antidemocrático. La única forma que pasa un brutal ajuste de esta naturaleza es si ejecutan esas cosas, o sancionando o queriendo sancionar económicamente a una movilización ¿De qué estamos hablando? Somos una República y estamos en democracia, con todo los que nos implicó y nos costó la misma.

– Usted habla de que están dispuestos al diálogo, pero la primera medida es hacer un paro general que no le hicieron nunca al gobierno anterior ¿Hay algún canal de poder hablar algunas medidas, o directamente les parece que deben oponerse y eso responde más a un posicionamiento político que sindical?

– En primer lugar, no impusimos nosotros las medidas, las impone el gobierno. En segundo lugar, el gobierno se ha negado a dialogar y lo ha dicho públicamente a través de distintos funcionarios. En tercer lugar, al gobierno de Alberto Fernández le hicimos tres movilizaciones, hay poca memoria en este país, hay razones para eso: en primer lugar no nos llevó al brutal ajuste que no está llevando este gobierno; segundo lugar, tuvimos dos años de pandemia, que asustó a la humanidad, dos años en donde ni salíamos a la calle, imagínese si hubiésemos tenido al irracionalidad en ese contexto de querer hacer una medida de fuerza; luego vino el conflicto bélico, se nos fueron casi los 4 años de gobierno con problemas muy serios que tuvo el gobierno. Si usted me dice ¿Podemos hacer alguna autocrítica? Sí. Pero hicimos tres movilizaciones. Esto no tiene nada que ver con lo que sucedió en el anterior gobierno, esto es brutal, es llevarse por delante las instituciones, absolutamente todo. No fuimos nosotros los que presentamos el DNU ni la ley ómnibus, el gobierno generó una acción que motivó una reacción. Hay muchos sectores de la sociedad que ya han salido a cacerolear porque están disconformes con esto y uno empieza a escuchar voces que acompañaban a este gobierno, creyendo que el ajuste lo iba a pagar la casta y lo termina pagando el pueblo. Nunca están conformes: cuando accionamos es porque accionamos, si no accionamos es porque no accionamos, pero nosotros representamos intereses concretos y entendemos cuándo, en qué momento y con qué medidas defender esos intereses, defender los defendemos siempre porque para eso nos eligen.

– El mercado laboral y está reforma que se está proponiendo con el DNU. Repasando algunos datos, me encuentro con que en los últimos 12 años se crearon apenas 3 millones y medio de puestos de trabajo en la Argentina. Parece poco teniendo en cuenta otros países ¿No se tiene que actualizar la ley de contratos laborales? ¿La CGT tiene algún trabajo elaborado para aportar alguna solución?

– En primer lugar, el movimiento sindical no gobierna, es la dirigencia política, cualquiera sea su signo y su color político. No somos nosotros que desde el estado tenemos las herramientas y los instrumentos para dar soluciones. No es solamente la ley laboral la que facilita, posibilita, impide o avanza sobre la creación de empleo. Las últimas dos grandes reformas laborales una la hizo Grecia y la otra Brasil y si se buscan los datos, ninguno de los dos generaron más empleo. Es una mentira instalada, una verdad mentirosa que existe dando vuelta por el mundo, que usan los medios y los grandes intereses para concretarlas. Ahora, si no se hacen una serie de medidas económicas y sociales, es muy difícil generar nuevos empleos. Eso es una deficiencia de Argentina, uno de los grandes problemas que tenemos a 40 años de democracia es no haber estabilizado la macroeconomía. Eso es responsabilidad de quien gobierna, no de la CGT ni de una organización sindical. Nosotros representamos intereses profesionales, tanto laborales como de salud, de educación, de formación profesional, de turismo. Nosotros gestionamos todos los días, como cualquier intendente o gobernador, gestionamos y administramos. No solo estamos para dirimir un conflicto laboral, ya sea salarial o de condiciones laborales. Si uno mira en el ámbito privado, el tercer gran dador de empleo privado en Argentina, son las organizaciones sindicales a través de sus sindicatos y sus obras sociales. No nos pueden responsabilizar a nosotros ¿Estamos dispuestos a discutir en el marco del convenio colectivo? Sí, claro. El propio presidente ha reivindicado un sistema que tiene la UOCRA, el sistema de cese, por las características de su actividad. Dentro del convenio colectivo, claro que estamos dispuestos a dialogar ¿Cómo no vamos a querer generar más empleo? Al generar más empleo registrado, generamos más afiliados. Nosotros también necesitamos recaudar para sostener nuestras organizaciones. Uno de los 5 puntos cuando nosotros logramos la unidad de la CGT el 11 de noviembre del 2021, es clarísimo: el diálogo social para una mayor legitimidad de las políticas públicas. Acá no hay políticas públicas, acá hay un gobierno que cree que el libre albedrío del mercado va a resolver los problemas de la humanidad. Se presenta como el único ideológicamente libertario frente a todo el resto del mundo. Si esta es la política que piensa generar más empleo está muy equivocado, porque su política lo único que está haciendo es criminalizar la protesta social, hacer un brutal ajuste que ya estamos viviendo ¿Cuánto van a demorar esos miles que fueron a la plaza de los dos congresos cuando asumió Milei, cantando no hay plata en darse vuelta? Ya lo estamos viendo, entonces no se puede llevar por delante las instituciones, nadie tiene la verdad revelada. Nosotros siempre estamos dispuestos al diálogo. Cada vez que dialogamos se nos acusa de flojitos, que no tomamos medidas. La CGT tiene 93 años de vida.

– Con la legislación actual hemos llegado a este punto que parece de no retorno para el país. Estamos en una crisis casi terminal, con 50% de pobres, con una inflación descontrolada ¿No hay que tomar un camino alternativo?

– Sí, pero es un conjunto de medidas, no es apuntar a la reforma laboral. Pensar que somos maliciosas las organizaciones sindicales por el sistema laboral que tenemos, no por favor. ¿Cómo creció el país a mediados de siglo pasado cuando pasamos de un país agroganadero a un país industrial con el peronismo? ¿Cómo hicimos entre el 2003 y el 2001, 2012, para generar varios millones de puestos de empleos públicos y privados?¿Cómo hicimos para terminar el 2015 con una inflación del 24%? Hay mecanismos, hay instrumentos pero eso lo genera un gobierno. Sino el mal de todo sería la ley de contrato de trabajo ¿Por qué nos apuntan siempre a nosotros?

– El último gobierno fue peronista…

– Y no fue bueno, no volvió mejor, no tenga ninguna duda.

– ¿No debe actualizarse el discurso o el peronismo?

– Tiene que haber un Estado, que además de articular, oriente, planifique y regule, tiene que haber un estado presente. No se logró en el anterior gobierno, no se volvió mejor, al contrario. Milei es consecuencia del enojo de gran parte de la sociedad, en particular de los jóvenes, que pasan año tras año y no ven que puedan proyectarse ni desarrollarse porque no se hicieron las cosas bien. Si usted me pregunta si Milei es consecuencia de que la mayoría del pueblo argentino, entendió lo que significaba la economía suiza, es un fenómeno. La realidad es una sola: la dirigencia política no estuvo a la altura. No solamente del Frente para la Victoria, sino de Juntos por el Cambio también, que perdió. Hay un agobio de gran parte de la sociedad, enojada no con la política, que es el único sistema que nos puede proyectar como país, como región o como planeta. La dirigencia política es la responsable y Milei aprovechó eso con 5 slogans y terminamos con un hombre que pasó de panelista en canales de televisión, que no tiene historia ni pasado, gobernando el país. Acá están las consecuencias de las cosas que no se hicieron, pero no querramos responsabilizar a un solo sector de lo que nos ha pasado.

– ¿Cómo ve que la política y los principales referentes del Partido Justicialista no estén activos como ustedes oponiéndose a Milei? Hay gente del gobierno anterior que se quedó en puestos claves.

– Obviamente, como se sabe, yo vengo de lo más profundo de una casa peronista y aprendí y traté siempre de interpretar a Juan Perón. Él decía ‘hablemos mucho de las ideas, poco de las cosas y nada de las personas’. Nos debemos un gran debate hacía el interior de nuestra fuerza política que es el peronismo para saber y tener más claro si seguimos sosteniendo los tres grandes que nadie pudo superar en 80 años de política en Argentina y también referenciar sus valores. Nos debemos un gran debate, pero hacia el interior, después ver las referencias, pero nadie puede escapar a eso y cada uno se hará cargo de lo que hace o deja de hacer, yo no soy quien para juzgar y en todo caso como he hecho siempre en mi vida, tanto en mi partido en donde tengo responsabilidad en la provincia, o en la CGT o en mi organización, las discusiones las doy puertas adentro. La CGT ha tenido la responsabilidad de defender los intereses profesionales para los cuales en cada una de nuestras organizaciones nos eligen afiliados y afiliadas. La mayoría, no todos, pero la mayoría abrumadoramente somos militantes del peronismo. Si somos la columna vertebral del movimiento nacional justicialista, algún día tendremos que discutir porque a la hora de la representación nacional, no tenemos el celular. Hay muchas cosas para discutir y debatir. En cuanto a la presidencia del PJ yo fui muy claro y no porque lo diga ahora: yo no estaba de acuerdo con que el Presidente de la Nación, que tenía semejante función de presidir los destinos de la república también condujese el partido justicialista, nunca estuve muy de acuerdo, pero quede casi en soledad planteando eso. Pero más tarde o temprano, sin apresurarnos, pero sin demorarnos demasiado, nos debemos ese debate y quiénes van a hacer los liderazgos que van a tener que llevar adelante el Partido Justicialista.

– Sobre el Consejo del Salario, ¿cómo tomaron la decisión del presidente de suspender el llamado? ¿Se suspendió? ¿Hay otro interlocutor?

– No hay diálogo institucional con el Gobierno, lo ha decidido el Gobierno. Es una más de las extorsiones que está ejerciendo y es impropio. Este hombre que habla con ‘Las Fuerzas del Cielo’, con un animal muerto y que dice ‘todo o nada’ me parece que su desconocimiento de cómo funciona la república lo está llevando a cometer todos los días una torpeza nueva y eso es nocivo. Cuando hay nocividad de parte de un ejecutivo, eso trae consecuencias. Es inevitable porque genera conflictividad todo el tiempo, de hecho, es un hombre que ha enfrentado hasta al Papa, que ha llamado tirano comunista a Xi Jinping y a las 24 horas que asumió por una carta le pedía que le mandara yuanes ¿Qué quiere que le responda? Me parece que es un hombre que no entiende, rompe con los BRICS, quiere romper con Brasil, y hoy el mundo está interrelacionado más allá de lo ideológico. Este hombre se presenta como un libertario, como el paladín de la ideología y él mismo tiene falencias en su presentación: hablaba del anarcocapitalismo y terminó haciendo una economía de neoliberalismo clásico con Caputo. Es un hombre que no estaba para nada preparado, con declaraciones altisonantes y provocativas cree que eso va a modificar una república. Ojalá lo entienda en algún momento, porque la situación se pone cada vez peor y nos va a llevar a un caos, yo no quiero que suceda eso en la Argentina. Por eso nosotros siempre estamos dispuestos a dialogar, pero a atropellar las instituciones no, de ninguna manera.

– Nos guste o no nos guste Milei, que es un personaje extraño, la gente lo votó, ¿no hay un mensaje contra las viejas organizaciones políticas y gremiales como la CGT? Hay cosas que se han ido cambiando con el paso del tiempo.

– Es un lindo tema para debatir. Yo llevo 17 años en el gremio. Nosotros nos estamos reinventando porque el avance científico y tecnológico de los últimos 30 años es extraordinario, fantástico. Tiene su contracara, aún con todo ese avance, el 25% de la humanidad no es usado ni siquiera para descarte, hay un capitalismo que no funciona como debería. Tenemos que ir a fondo con el análisis, hoy hay una sociedad que vive la modernidad líquida: todo es efímero, todo es volátil. Hoy hay jóvenes que no quieren estar bajo un régimen de 8 horas, no quieren tener un supervisor, jefe o patrón. Quieren ser emprendedores. Antes nosotros entrábamos a un trabajo y ahí formábamos nuestra familia, comprábamos nuestra casa si podíamos y nos jubilábamos. Eso no existe más, voló por los aires. Esa respuesta no la puede dar el sindicalismo, el sindicalismo debe defender esos intereses. Hoy Amazon está armando organizaciones sindicales, el propio presidente Biden de Estados Unidos convalida que haya sindicatos en lugares que no quieren porque es la contraparte. Patrón, obrero y estado son los que tienen que discutir tripartitamente, además la afiliación sindical es voluntaria, lo que hacemos es con propuestas de fondo. Nombrenme un sindicato deficitario, todos somos superavitarios y todos damos salud, educación, formación profesional, turismo, recreación, tareas que las tendría que hacer el estado.

– … Tareas que tal vez no tendrían que hacer ustedes, porque el rol era defender a los trabajadores, no pasarse a la patronal…

– Lo hacemos ¿Sabe cómo se defiende a los trabajadores también? Dándole un camping, un centro de recreación, un hotel. Imagínese si tuvieran que pagar un hotel privado o ir a la salud privada ¿Cómo harían?

– Y deberían ganar lo suficiente para tener sus propias cosas…

– ¿Y eso cómo se logra? No es tan fácil, tan lineal la cosa. Amerita un debate, primero no generalizar: buenos y malos hay en todos lados, en cualquier ámbito. En segundo lugar tenemos que discutir qué estado queremos, cuánto de privado necesitamos. Eso es lo que planteo, por eso cuando se agrede, descalifica o se insulta, no vamos a ningún lugar, detesto eso. Sobre todo los que tenemos alguna responsabilidad pública. Hoy cuando enciendo los medios, periodistas agravian, descalifican, insultan ¿Cuál es el mensaje que dejan? Yo vengo de una actividad que, en su esplendor, nosotros no firmamos un documento ni un cheque ni un pagaré. Me dejan todas las mañanas en el puesto de diario y no firmo nada. A las 48 horas tengo que cumplir porque mi palabra es más importante y tengo que pagar. Los vecinos me dejan las llaves del departamento para dejarles los diarios, a mi eso me enseñó cuando en un periódico un periodista firmaba y dos vecinos discutían delante de mi puesto de diario, la discusión terminaba con ‘si el diario lo dice es así’. Por muchas razones ganó Milei, la dirigencia política no le dio respuestas, porque se van acumulando años y no mejora la calidad de vida de gran parte de la ciudadanía. Eso hay que resolverlo, pero no es tarea nuestra. Yo sueño que algún día surja, de las entrañas del movimiento sindical, un hombre o una mujer que pueda conducir los destinos de la Nación como pasó en Brasil con Lula. Yo sueño con eso y posiblemente no lo vea, pero sé cómo administramos, sé la sensibilidad que tiene el dirigente al momento de dar respuestas cuando viene un afiliado o un no afiliado a buscar una solución. Son cosas que hay que debatir, tal vez en un futuro no muy lejano empecemos a encontrar las soluciones y respuestas de los problemas graves que tiene la Argentina. Coincido que con esos niveles de pobreza e inflación es insostenible, y ahora mucho más, el mercado no le va a solucionar los problemas a la ciudadanía.

 

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