La Federación Obreros Empleados Panaderos y Afines (FOEPA) de la Provincia de Buenos Aires, acordaron en paritaria un aumento de sus salarios de 80 % en 9 meses con revisión mensual permanente.

Paralelamente, desde la organización gremial bonaerense expusieron su “preocupación por la diferencia abismal” que existe entre sus sueldos y los de sus colegas porteños representados por la Unión del Personal de Panaderías y Afines (UPPA) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

En tal sentido, el secretario general de la federación de panaderos, Gastón Frutos, expuso: “No quiero que haya en nuestra actividad esa diferencia de salarios entre unos y otros”.

“Perón decía que el órgano más sensible de un trabajador es el bolsillo, y acá se está dando una injusticia por la omisión de algunos dirigentes que haya dentro de nuestra actividad dos clases de trabajadores: los que cobran lo que les corresponde como es el caso de la provincia de Buenos Aires y el resto del país, y los que están rezagados en sus ingresos como les sucede a los compañeros de la Ciudad de Buenos Aires”, añadió el dirigente.

Más adelante, recordó que “la Constitución Nacional indica que a igual trabajo, igual remuneración. Hay seccionales del gremio que pelean a fierro hervido por cumplir esta premisa, y otras que abandonan a sus trabajadores”.

El acuerdo con los empresarios del sector, hizo que el salario de los trabajadores quedara en 306.000 pesos de bolsillo, mientras que, en la Capital Federal, un oficial maestro panadero percibe 151.000 pesos netos de bolsillo, lo que representa un 50,65 % menos.