Por Alejandro Di Biasi
Para el movimiento obrero y las organizaciones sociales vinculadas al peronismo, el pronóstico no es nada alentador con la llegada de la alianza entre La Libertad Avanza y un sector del PRO, más un menemismo reciclado. La sensación reinante es de expectativa y dura realidad. Expectativa porque nadie sabe a ciencia cierta qué hará Javier Milei con la legislación laboral y su relación con los sindicatos. Y dura realidad porque el gabinete está formateado para apostar al circuito financiero en detrimento del consumo interno y la industria nacional, con una mirada de férreo control en las calles.

Los referentes de las dos CTA -la de los Trabajadores que conduce Hugo Yasky y la Autónoma que lidera Hugo Godoy- prevén un clima de alta conflictividad, mientras que en la Confederación General del Trabajo (CGT) esperan ver cómo se desarrollan los hechos. El conjunto de las centrales coincidió en rechazar cualquier intento de reforma laboral integral, aunque admiten que los convenios colectivos de trabajo pueden ser adaptados a los tiempos que corren.

En la semana previa a la asunción de Milei, ya comenzaron a escucharse las voces de los principales referentes gremiales. Quienes fueron más duros con la llegada del libertario a la Casa Rosada fueron el camionero Pablo Moyano y el bancario Sergio Palazzo, quienes de una u otra manera confirmaron que las centrales obreras y espacios sindicales «vamos a salir a la calle a defender los derechos de los trabajadores».

Malestar sindical por la designación de Bullrich en Seguridad

En el universo gremial no cayó nada bien la designación de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad. Si bien Milei ha mantenido algunos encuentros con dirigentes de peso y su futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, tiene aceitadas relaciones con muchos sindicalistas históricos, el regreso de Bullrich fue leído como una «declaración de guerra«.

Un vocero cegetista admitió a iProfesional: «Si a esto le sumamos que en la ciudad de Buenos Aires la seguridad estará a cargo de Waldo Wolf y Diego Kravetz, es indudable que ganó el ala más dura del PRO, al que no le va a temblar el pulso para reprimir porque, inclusive, una parte del electorado increíblemente está de acuerdo con la utilización de la violencia para un supuesto ordenamiento de las calles».

Como uno de los cotitulares de la CGT, Moyano manifestó: «Lo dije y lo reitero. No vamos a dar un paso atrás porque nadie cede los derechos que consiguió con mucho esfuerzo. No podemos ceder los convenios colectivos de trabajo, ni las indemnizaciones y tampoco las paritarias. Nosotros les enviamos en su momento a los dos candidatos presidenciales un documento con los 15 puntos donde figuraban nuestros reclamos».

En el universo gremial no cayó nada bien la designación de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad

Moyano: «Vamos a resistir a pesar de que nos caguen a palos»

Advirtió que «estamos en estado de alerta», destacó la unidad del movimiento obrero y apuntó: «Sabemos que se vienen políticas flexibilizadoras y las vamos a resistir a pesar de que nos caguen a palos. Por más que la señora (Patricia Bullrich) nos amenace, el movimiento obrero va a salir a defender los derechos de los trabajadores. Insisto, no vamos a dar un paso atrás».  Recordó que «así como en los noventa a través del MTA (Movimiento de Trabajadores Argentinos) se resistió a las políticas de Menem, como después fue con la Alianza y también con el macrismo, ahora volveremos a defender a los trabajadores. Como siempre lo hicimos».

El secretario Adjunto del gremio de Camioneros graficó que la actual situación es diferente al 2015, cuando algunos sectores de la CGT tomaron una posición más dialoguista. Explicó que «ahora es más duro lo que se viene. Se podrán hacer reuniones institucionales con el nuevo gobierno, pero eso no quiere decir que se vayan a entregar los derechos de los trabajadores. Acá debe quedar claro que detrás de todo está el monje negro de Macri, que pretende avanzar contra los trabajadores y hacer lo que no pudo hasta el 2019″.

Sostuvo que «ahora habrá que conocer las leyes que pretenden aprobar. Si son contra los trabajadores, nos movilizaremos porque una cosa es la modernización laboral y otra, como pretenden, una esclavitud moderna«.

En referencia a la promesa de ajuste que estuvo durante la campaña de Milei, Moyano reconoció que muchos trabajadores lo votaron: «El voto fue con bronca y por eso necesitamos una autocrítica que incluya a los movimientos sociales, a los sindicatos, intendentes, gobernadores, a todos».

Unidad con la UTE. Daer reclama «inteligencia»

La histórica sede de la CGT fue el marco para oficializar la nueva conducción de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). El encuentro fue toda una señal para propios y extraños, ya que participó gran parte del consejo directivo y los secretarios generales de las dos CTA. Toda una muestra de unidad de cara a lo que se viene.

Allí, Héctor Daer -otro de los cotitulares de la CGT-, expresó: «Muchos compañeros, por bronca, votaron a quien fue electo presidente. Lo inteligente va a ser que no avancen sobre los derechos conquistados». Aprovechó el escenario para plantear: «Esta aparición rutilante del expresidente Mauricio Macri tiene que ver con la frustración que tiene de no haber hecho desaparecer a los sindicatos y organizaciones sociales».

Para el movimiento obrero y las organizaciones sociales vinculadas al peronismo, el pronóstico no es nada alentador

 

Luego recordó que en la primera normalización de la central obrera a fines del 2016, «reafirmamos que la agenda de la CGT pasaba a ser de los trabajadores formales y de los informales, que no había más diferencias entre trabajadores de primera y de segunda, como muchos nos quieren hacer marcar para hacernos culpables a los que nos asisten derechos, de que haya otros que no los tienen».

Para Acuña, «donde hay una necesidad, nace un derecho»

En tanto, el otro triunviro cegetista, Carlos Acuña, no pudo participar del acto, pero envió una carta que fue leída en voz alta y que resaltaba que en la coyuntura actual, «ese populismo que muchos ignorantes critican se constituye en la verdadera luz de esperanza de los sectores más postergados y de aquellos que con la fuerza de su trabajo sostienen los cimientos de la patria», argumentó.

Manifestó además que «será la herramienta básica de la ambición que nos impulsa, como principio de la dignidad humana, del bien común y de la solidaridad bien entendida» y advirtió también «que quede en claro, para propios y extraños, donde existe una necesidad, nacerá un derecho. Ese es nuestro norte inclaudicable».

Por su parte, el secretario general de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo, expresó que el movimiento obrero se deberá mantener con «la guardia alta» para afrontar las políticas anunciadas por Milei en campaña electoral, que «tendrán un fuerte impacto en los trabajadores».

Palazzo: «Se vienen medidas en contra de los trabajadores»

Reveló que «Milei dijo lo que viene a hacer, habló de ajuste, de terminar con la obra pública y privatizaciones, quita de derechos a trabajadores, nuevo sistema previsional, entonces los sindicatos y la CGT no tenemos mucho margen más que estar con la guardia alta y tener una posición de confrontación si esas políticas las lleva adelante».

El también diputado nacional de Unión por la Patria indicó que, a diferencia de Macri, «Milei dijo la verdad» sobre lo que va a hacer, entonces «la guardia tiene que estar alta para generar los focos de resistencia del movimiento obrero ante la ejecución de políticas que tendrán un fuerte impacto en los trabajadores».

«No vamos a dar un paso atrás porque nadie cede los derechos que consiguió con mucho esfuerzo», dijo Moyano

 

Sobre la esperada la ley ómnibus que propiciará el nuevo presidente el 11 de diciembre, dijo: «Vemos con preocupación el proyecto porque no se está anunciando nada que beneficie a la gente». Opinó que la próxima gestión será un «cogobierno de Milei con Macri» y avisó que si se deroga la ley que quito el impuesto a las Ganancias sobre el salario de los trabajadores, «va a haber una reacción sindical».

Coincidencias de las dos CTA para la unidad obrera

En tanto, Godoy, líder de la CTA Autónoma, recomendó «fortalecer nuestra unidad para resistir; ya que no solo son neoliberales, sino una experiencia neofascista peligrosísima para la sociedad». En ese marco, destacó la experiencia de la UTEP, «en base a la democracia y la participación y contener y dar protagonismo a aquellas trabajadoras y trabajadores que el modelo capitalista del descarte quiere dejar de lado, quiere ningunear y negar como actores de la sociedad que tenemos que construir».

Yasky, jefe de la CTA de los Trabajadores, aseguró que «no nos vamos a poner de rodillas ahora. Viva la unidad de los movimientos sociales y el movimiento sindical». Destacó que «la clase trabajadora es una sola. No solamente la que esta sindicalizada o tiene convenio. Es también la que forma parte de la economía popular».

En ese sentido proyectó el rol que tendrá la UTEP en los próximos años, «tenemos la posibilidad de enfrentar un momento que va a ser difícil, pero con algo que si lo sabemos cuidar y hacer crecer, puede ser definitorio para derrotar este intento de someter a la Argentina, de saquear sus recursos, de avanzar sobre las empresas y, sobre todo, de generar un modelo, donde los pobres no tengan la posibilidad nunca de dejar de serlo, porque van a estar sin organización».