El secretario adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, afirmó este lunes que “el gobierno siente amor por los empresarios y odio por los trabajadores”, y anticipó “una movilización muy importante” en caso de que el presidente Mauricio Macri vete la ley antidespidos.

Respecto de la actitud del presidente Macri de vetar la ley antidespidos el dirigente gremial dijo que “va a haber una movilización muy importante», y seguidamente impugno los dichos del presidente argumentando «no corresponde vetar una ley votada por la mayoría del Congreso, precisamente cuando la norma fue aprobada para defender los puestos de trabajo”, expresó con cierto grado de exasperación.

Moyano aludió que el jefe de Estado “cometería un error muy grande” en vetar la norma si fuese aprobada por el Congreso, y deseó que “ojalá que no ocurra, que se pueda llegar a una ley de consenso”.

El sindicalista, advirtió que “distintos sindicatos ya han salido a la calle», y agregó que «si no hay un cambio radical de la política económica se va a ir acrecentando”, en declaraciones radiales.

En sintonía, consideró que “la primera medida va a ser el (próximo) 29 con una marcha multitudinaria, y seguramente durante el transcurso del año si la inflación crece y continúan los despidos va a haber cientos de marchas”.

“Si la situación sigue así, no se descarta un paro general, porque va a haber una reacción de los trabajadores. Con este verso de que la mayoría son ñoquis el gobierno ha aprovechado y a despedido a miles de trabajadores de distintos organismos del Estado”, enfatizó.

“El Gobierno siente amor por los empresarios y odio por los trabajadores”, apuntó el sindicalista, y destacó que “hay una forma de atender a los dirigentes gremiales (por parte del gobierno) que es como si sintieran desprecio por los dirigentes y los trabajadores”.

En ese sentido, amplió: “Lo que te da mucha bronca es que ni bien asumió Macri, a los diez minutos ya le había conseguido todo lo que había pedido el campo, a las mineras, y los trabajadores no hemos tenido ninguna respuesta”.

Por último, opinó que “dejando de lados las diferencias puede haber una CGT unida y muy fuerte, con poder de movilización y de darle respuestas a la gente”.