El pasado miércoles 19 de julio Uber Moto y Uber Flash comenzaron a operar en la ciudad de Santa Fe. El primer sistema está destinado al transporte de personas, mientras que el segundo se aboca al servicio de reparto de paquetes. La medida generó el rechazo de los taxistas de la capital provincial, mientras que encendió las alarmas en Rosario, ante el temor de que la iniciativa se repita.
Desde Uber, indicaron que los viajes en moto son, en promedio, hasta un 40% más baratos que los que se realizan en auto
Seguidamente, lanzaron una campaña para buscar conductores, prometiendo la generación de ganancias de una manera “flexible e independiente”. Además, la plataforma anunció premios económicos para aquellos empleados que completen los primeros 20 viajes, y para quienes inviten a otras personas a prestar servicios para la empresa.
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Por medio de un comunicado, la multinacional anunció el lanzamiento de ambos servicios en la ciudad Santa Fe, tal cual lo habían anunciado a principios de este mes. «Con esta nueva opción, los usuarios pueden solicitar viajes en moto desde la aplicación, cuyos precios de referencia serán hasta un 40% más económicos que los de UberX, o realizar envíos de paquetes pequeños en moto», indicó la compañia.
«Los socios y socias conductoras que se registren y comiencen a manejar con la App Uber Moto y Flash Moto pueden participar y obtener hasta $20.000 adicionales al completar sus primeros 20 viajes antes del fin de la promoción. A su vez, los socios y socias conductoras que ya están registradas/os en la App de Uber y participen en la promoción podrán recibir hasta $26.100 adicionales por cada nuevo/a socio/a conductor/a que inviten a la plataforma y complete 20 viajes dentro de los primeros 60 días desde su efectivo registro en la App», agrega el texto difundido por la firma.
Ante la llegada de Uber, los propietarios de taxis de la ciudad de Santa Fe manifestaron su rechazo y remarcaron que hasta tanto no haya una ordenanza municipal que los habilite se tratará de un “trabajo ilegal desde todo punto de vista”.
La capital santafesina no cuenta con permisos de circulación debido a que no hay una ordenanza que regule la actividad, con lo cual los únicos medios habilitados son los colectivos, taxis y remises.
En este sentido, la Municipalidad realiza operativos de inspección a través de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana y en el caso de detectar autos que trabajen con aplicaciones labra actas de infracción y procede al secuestro del vehículo.
¿Qué pasa en Rosario?
El desembarco de estos dos servicios de Uber en la ciudad de Santa Fe generó preocupación en los taxistas rosarinos. Al igual que en la capital provincial, en Rosario no hay ordenanzas que regulen a los sistemas de transporte vía aplicaciones pero, sin embargo, estos funcionan de igual manera.
Tal es la situación que, entre junio y julio, se llevaron al corralón dieciocho vehículos que prestaban servicios ilegales: dieciséis corresponden a Uber y dos a Cabify.
Es recurrente que el Concejo Municipal de Rosario trate proyectos que apuntan a regular las plataformas como Uber. El ejemplo más reciente tuvo lugar en marzo, cuando el concejal de Juntos por el Cambio, Carlos “Charly” Cardozo presentó una iniciativa para crear el “Servicio Privado de Transporte de Personas Independientes a través de Aplicaciones”. Sin embargo, el proyecto no avanzó dentro de la comisión de Servicios Públicos.
Lo mismo ocurrió con tres presentaciones anteriores, impulsadas por el oficialismo local. Una de ellas fue presentada por el intendente Pablo Javkin, la otra por la concejala Verónica Irizar y la tercera, por la presidenta del Palacio Vasallo, María Eugenia Schmuck.
Las tres propuestas apuntan a que la flota de taxis y remises de la ciudad –que funcionan dentro de las normativas actuales– puedan usar aplicaciones, pero sigue dejando afuera de la ley a Uber.
