Como se preveía, la paritaria docente provincial iba a ser una de las negociaciones más complicadas a afrontar por parte del Gobierno de Santa Fe. Una discusión que arrancó el 4 de enero, y que se tradujo en una primera magra oferta del 7% de aumento salarial, a la que se sumó una última de 16,5%, que en realidad se descompone en un incremento de 9% respecto al sueldo de diciembre y un 7,5% extraordinario y adicional por única vez.

Ante ello, tras reuniones en asambleas y el consecuente llamado a votación general, desde la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), perteneciente al departamento Rosario, resolvieron rechazar contundentemente el ofrecimiento gubernamental y votaron por la moción de realizar un paro de entre 48 y 72 horas, el martes 19 y el miércoles 20 de marzo. De esta forma, la gestión de Maximiliano Pullaro suma otra derrota con un sector clave.

Anteriormente, el secretario general provincial del gremio, Rodrigo Alonso, había expresado su descontento con la propuesta salarial para los docentes, calificándola como «insuficiente e incluso perjudicial para los docentes».

«Indudablemente está lejos de lo que nosotros habíamos planteado, no da cuenta de las expectativas que tenemos los trabajadores y trabajadoras», manifestó a comienzos de semana.

«Está claro que no hay nuevos elementos para poder considerar esta propuesta como una propuesta mejor, por lo tanto entendemos que el resultado de la asamblea provincial va a ser definir de qué manera continuamos», adelantó en su momento.

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Con esto, se confirma la continuidad del plan de lucha, frente a una inflación que consume el poder adquisitivo del salario, el cual no acompaña ese mismo ritmo de crecimiento. Es más, lejor de ser un incremento, los docentes consideraron esta nueva propuesta como una «rebaja salarial».

Respecto al sueldo de diciembre, la suba iba a ser sólo de entre $25.000 y $30.000. Sumado a esto, los gremios reclaman una deuda correspondiente a la paritaria 2023, que la actual administración nunca canceló.