En Milán (Italia) un juez ordenó que un repartidor de la aplicación Deliveroo Italia no sea registrado como cuentapropista, sino que entre en la categoría de trabajador subordinado, ya que entendió que sus acciones laborales eran decididas por la empresa.
Después de ese plazo, las prestaciones podrán ser consideradas a cuenta del salario, en carácter de remuneración a todos sus efectos con el fin de favorecer la continuidad de las relaciones laborales.
El Gobierno español se decidió y aprobó una ley para cubrir la indefensión de estos trabajadores. El abogado laboralista Juan Ottaviano, ávido conocedor del tema, explica por qué son las empresas las que deben dar explicaciones, al tiempo que marca detalles que son valorados y «no son descartables» de estos sistemas de plataformas. El caso argentino.
Como respuesta a la presentación de la Asociación Empleados de Comercio de Rosario, la jueza Paula Verónica Calace Vigo decidió “reinstalar” en su puesto de trabajo a la demandante que fue “obligada a facturar servicios como monotributista”.
