El presidente de Rusia también consideró que la situación “hasta cierto punto es revolucionaria” frente al Club de Discusión Valday, centro de pensamiento con sede en Moscú. Destacó que, en el futuro, regiones como América Latina, así como Asia y África tendrán más influencia mundial.
El economista y ex subsecretario del Tesoro norteamericano en el Gobierno de Ronald Reagan vaticinó: “Para evitar que Rusia reincorpore territorio históricamente ruso, vamos a escalar hasta la guerra nuclear, lo que significa la extinción de la vida en la Tierra”.
Supervisados por Vladimir Putin, los ejercicios involucran múltiples lanzamiento de práctica de misiles balísticos y de crucero. Rusia va a "tomar medidas enérgicas" para convencer a la comunidad internacional de "tomar pasos activos para evitar" un eventual uso de una "bomba sucia" por parte de Ucrania.
Desde el gobierno de Rusia alertaron que su par ucraniano, con la asistencia de sus tutores occidentales, lleva a cabo los preparativos para realizar su plan. Estados Unidos, Francia y Turquía rechazaron la acusación de Moscú.
Ucrania advirtió este martes que atraviesa una "situación crítica" después de que ataques rusos destruyeran en poco más de una semana el 30 % de las centrales eléctricas del país, dejando sin luz ni agua a más de 1.100 localidades.
El nuevo cruce entre los líderes de la coalición, que también integra la Liga de Matteo Salvini, se da a horas de que el presidente Sergio Mattarella inicie una ronda de "consultas políticas" para certificar si la alianza que se impuso en las elecciones de fines de septiembre está en condiciones de formar un nuevo Ejecutivo.
Estos ataques se producen una semana después de que Rusia lanzó una masiva salva de misiles que duró dos días y que afectó a localidades en toda Ucrania, provocando cortes de electricidad y agua en todo el país.
Mientras que el país norteamericano pidió a sus ciudadanos abandonar Ucrania, el gigante asiático clamó por la disminución de la violencia. Los europeos condenaron la ráfaga de bombas lanzadas por Moscú.
El presidente del país europeo, Andrzej Duda aseguró haber estado hablando “con líderes estadounidenses sobre si Estados Unidos está considerando tal posibilidad. El tema está abierto”.
La Santa Sede, que intenta desde el 24 de febrero mantener un delicado equilibrio diplomático con los dos países, condenó una guerra "cruel y sin sentido", sin romper abiertamente con Rusia.
El presidente de Rusia aseguró que “el plan no necesita cambios” y que "las autoridades de Kiev anunciaron que habían empezado una contraofensiva”. Finalmente, advirtió: “Veremos cómo termina”.
Los presidentes de Rusia y de China se quejaron por los intentos de países occidentales de crear un “mundo unipolar” y conversaron sobre “hacer esfuerzos” para “inyectar estabilidad y energía positiva en un mundo caótico”.