Al hablar por videoconferencia en la reunión, Zelenski instó a "hacer lo máximo" posible para terminar antes de fin de año la guerra y evitar "la dureza del invierno ucraniano" que hace más difícil combatir.
El presidente norteamericano evalúa la suspensión del tributo federal sobre el precio de combustible por tres meses. Funcionarios de su gobierno afirmaron que “el presidente es consciente del importante reto que suponen los altos precios de la nafta para las familias trabajadoras".
El gigante asiático no ha condenado la invasión rusa al país vecino y ha sido acusado de suministrar un apoyo diplomático a Moscú, criticando las sanciones occidentales y el suministro de armas a Kiev.
Tras el anuncio del martes de Joe Biden, el presidente de Rusia dijo que desplegarán sus armas “para atacar objetivos” que no han atacado antes. Advirtió que ello desestabilizaría aún más la situación y empeoraría la crisis humanitaria en Ucrania.
Boris Johnson pidió no dejarse engañar “por el increíble heroísmo de los ucranianos al hacer retroceder a los rusos desde las puertas de Kiev”. Mientras tanto, fuerzas prorrusas confirmaron la toma de una ciudad estratégica para seguir avanzando en el Donbass.
Autoridades de Ucrania aseguran que su ejército continúa con la contraofensiva en la región de Jarkov. Zelenski dijo al respecto que “los ocupantes no quieren admitir que están en un punto muerto”.
Mientras tanto, fuerzas ucranianas dispararon misiles hacia la ciudad de Jerson que se encuentra bajo control de las fuerzas militares rusas. Las fuerzas antiaéreas rusas destruyeron 5 cohetes, presuntamente lanzados hacia el norte de esa ciudad.
El presidente de Rusia se la ofreció al primer ministro israelí, Naftali Bennett quien las aceptó y según un comunicado de su Gobierno, “le agradeció haber aclarado su postra sobre el pueblo judío y la memoria del Holocausto”.
El ex presidente de Brasil dijo que si el presidente ucraniano no la hubiera querido “habría negociado un poco más”. Señaló que su comportamiento “es un poco extraño, porque parece que forma parte de un espectáculo” y porque “aparece en la televisión de mañana, tarde y noche”
Aleksandr Avdeev lo afirmó después de que el sumo pontífice busca viajar a Moscú para pedirle a Putin una salida al conflicto con Ucrania. Su par ucraniano, Andrii Yurash, se lamentó de que el presidente ruso “esté sordo ante el noble pedido del papa”.
El sumo pontífice también consideró que “los ladridos de la OTAN” cerca de las fronteras rusas pudieron haber “facilitado” el origen del conflicto. Dijo que a los veinte días de iniciado el conflicto pidió hablar con el presidente ruso y que hasta ahora no ha tenido respuestas.
La orden de Kiev es seguir asediando a los últimos combatientes atrincherados y rodearlos como para que “no pase ni una mosca”. El objetivo es no llevar adelante un asalto para así evitar un alto costo en vidas.