El presidente ruso señaló que este es “un momento de cambios importantes e irreversibles en todo el mundo y de grandes acontecimientos históricos. Subrayó que si Estados Unidos hace ensayos nucleares, su país también va “a ensayar nuevas municiones nucleares”. Suspendió el único acuerdo nuclear con el país norteamericano.
Berlusconi, de amistad pública con el presidente ruso Vladimir Putin, ya había sido objeto de críticas por parte del establishment italiano al plantear una visión de la confrontación que responsabilizaba a Ucrania de la ofensiva rusa. En tanto, hay baja participación en los comicios que terminan este lunes.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, rechazó sumarse a la tregua propuesta por Putin alegando que Rusia busca aprovechar la Navidad para frenar el avance de las tropas ucranianas en el Donbass, la región industrial que es el principal teatro de operaciones de la guerra iniciada el pasado 24 de febrero.
El presidente ruso se lo aseguró a su par turco, Recep Tayyip Erdogan. Además, el Kremlin subrayó en un documento “el papel destructivo de los Estados occidentales, que saturan a Kiev de armas y equipamientos militares".
El asesor del presidente Volodimir Zelenski, Mijailo Podoliak, señaló que "Rusia ya no tiene metas militares y trata de matar todos los civiles que sea posible y destruir instalaciones civiles" y que esta “es una guerra para matar".
El presidente ruso aseguró que Occidente busca dividir a Rusia y que la guerra que su país libra contra Ucrania, iniciada hace 10 meses, busca lo contrario.
El viceprimer ministro Antonio Tajani aseguró que la paz “debe pasar por la independencia de Kiev, no por su rendición. La responsabilidad de esta situación recae únicamente en Rusia. Ahora el Kremlin debe dar señales concretas en lugar de bombardear a la población".
Una vez más, los drones y misiles alcanzaron dañar la infraestructura energética, departamentos y un polígono industrial. En cuanto al acuerdo comercial, el presidente de Turquía, Recep Erdogan agradeció a Zelenski, a Putin y al titular de la ONU por su prolongación.
A la hora de tomar la palabra, el presidente chino, Xi Jinping, advirtió contra el uso de alimentos y energía como armas. Putin no asistió “por cuestiones de agenda” y tampoco lo hicieron Andrés López Obrador y Jair Bolsonaro.
Según un análisis de Aitana Villegasaivilzu de The Washington Post, el objetivo es “poder seguir garantizándole el respaldo de la comunidad internacional” a Kiev.
El dirigente alemán también pidió al presidente ruso que "no rechace" la prolongación del acuerdo sobre las exportaciones de cereales ucranianos, que expira el 19 de noviembre.
La enmienda endurece una ley de 2013 que criminaliza la difusión de lo que las autoridades denominan "propaganda gay" para los menores de edad. Ahora también la ley veta la "negación de los valores familiares" y la "promoción de orientaciones sexuales no tradicionales".