Los sondeos predicen una ajustada puja entre dos bloques claramente definidos: los que apoyan un nuevo Gobierno encabezado por Netanyahu y los que quieren a "cualquiera menos Bibi", como se conoce al primer ministro israelí con más tiempo en el poder.
Un total de 39 partidos compiten por los 120 escaños del que será el 24° Parlamento de Israel, y los sondeos anticipan que ninguno de ellos, ni siquiera junto a sus socios naturales, logrará las 61 bancas necesarias para controlar el Legislativo y formar Gobierno sin tener que trabar alianzas con otras formaciones.
El Ministerio de Salud confirmó que es la cifra más alta desde el 5 de octubre cuando transitaba por el segundo confinamiento. A casi diez días del suministro de vacunas, y en el contexto del tercer confinamiento, el país encabeza la tasa de inoculados a nivel mundial.
La delegación árabe, conducida por el ministro de Estado de Asuntos Financieras, Obaid Al Tayer y el ministro de Economía, Abdallah bin Tuq Al Mari, llegó este martes a Israel en la primera visita oficial desde el acuerdo de normalización de relaciones. También arribó el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, implicado en el proceso de normalización.
El Gabinete del Coronavirus decidió alargar las medidas para limitar los contagios que, entre otras cuestiones, limitan las manifestaciones y otros encuentros a un kilómetro de la residencia de cada participante y en grupos de veinte personas.
Como contrapartida, el país de Medio Oiente abrirá una delegación diplomática en Tegucigalpa. Netanyahu agradeció el polémico gesto y reiteró su compromiso de seguir fortaleciendo "esta alianza mediante desarrollo, cooperación, turismo, inversiones, tecnología, agricultura, educación y comercio".
Las demostraciones fueron tan numerosas como las que se realizaron todos los fines de semana en los últimos cuatro meses. La policía informó que había instalado barricadas que fueron derribadas por manifestantes que “no escucharon las reglas” y reportó la detención de una persona
Los líderes opositores responsabilizan al primer ministro, Benjamin Netanyahu, al respecto de los cambios de criterio a la hora de adoptar medidas para contener la segunda ola de contagios en el país. Estiman posible descartar el plan de cierre nocturno.
El primer ministro israelí dijo que su par norteamericano Donald Trump "ahora está ocupado con otras cosas y esto no está entre sus prioridades". Dijo estar confiado en que en un futuro cercano pueden avanzar en asuntos diplomáticos “de importancia para Israel”.
El Gobierno aprobó una ayuda por 1.900 millones de dólares mientras el país transita por una segunda ola de contagios. Los opositores señalaron la medida como "un desperdicio económico" por ser "indiscriminada".
El primer ministro israelí está acusado de fraude, abuso de confianza y aceptación de sobornos, incluidos cohechos a medios de comunicación para que favorezcan con noticias su gestión.
Según sondeos preliminares, Netanyahu alcanzaría las 60 bancas, lo que lo dejaría al borde de conseguir la mayoría absoluta de 61 diputados en el parlamento, número que necesita para mantenerse en el poder cuatro años más.