El proyectil fue lanzado desde Sunan, una zona de la capital Pyongyang. Desde el Estado Mayor surcoreano indicaron que el hecho fue una “flagrante violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.
Durante el desfile de conmemoración del 90 aniversario de la fundación del Ejército Revolucionario del Pueblo Coreano, Kim Jong-un, basó su propuesta “en anticipo de la turbulenta situación política y militar y todo tipo de crisis futura”.
El presidente Kin Jong-un había formulado una advertencia el sábado, diciendo que la retórica imprudente e inmoderada del jefe militar surcoreano sobre un "ataque preventivo" empeoró aún más las relaciones intercoreanas y la tensión militar en la península.
El proyectil cayó al este de la península asiática, según informó a través de un comunicado el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur. La Guardia Costera de Japón dijo que probablemente fue un misil balístico norcoreano.
El portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, Lee Jong Joo, eligió comunicar la intención de su país, días antes del encuentro que celebrará el Partido del Trabajo de Corea (del norte) en Pyongyang, en el que abordarán temas nacionales e internacionales.
Los proyectiles volaron alrededor de 450 kilómetros con una altitud de 60 kilómetros antes de caer en el Mar de Japón. Según un comunicado del país nipón, el hecho "amenaza la paz y la seguridad de Japón y la región circundante".
Las potencias se están rearmando para proteger sus intereses en todo el universo bañado por las aguas del Océano Pacífico. Según lo publicado en los últimos tiempos, China, Estados Unidos, Rusia, Japón, las dos Coreas, Gran Bretaña y Francia, aumentan su armamento.
El parlamentario noruego Christian Tybring-Gjedde hizo la propuesta, como también lo había realizado en 2018 ante el Comité Noruego encargado de distribuir las distinciones. Dijo que hay que "analizar los hechos y juzgarlo por sus acciones, no por la forma en que se comporta a veces".
Así se expresó el mantario norcoreano en una reunión que tuvo lugar este sábado, donde se centró en "la necesidad" de reforzar las capacidades bélicas para poner "en máxima alerta" a las fuerzas armadas estratégicas.
Se trata del primer intercambio de disparos en la frontera entre las dos Coreas desde 2017.
Los medios oficiales del país asiático recogieron este sábado (por la diferencia horaria en Asia ya es sábado) la asistencia de Kim a una ceremonia realizada por la finalización de una planta de fertilizantes en Sunchon, en la provincia de Pyongan del Sur, informó EFE.
El funcionario compareció ante el Parlamento de su país y evitó dar precisiones por temor a poner en riesgo a sus fuentes. ¿Cuál fue su respuesta cuando le preguntaron si había muerto?