Además de funcionarios israelíes y palestinos, asistieron altas autoridades de Jordania, Egipto y Estados Unidos, tres países vinculados por un tratado de paz con Israel. Desde principios de año, el conflicto costó la vida hasta 63 palestinos, a 10 israelíes y una ciudadana ucraniana.
El vocero de la Presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina, condenó la continua agresión y responsabilizó al Gobierno israelí por esta peligrosa escalada, que empuja a la región hacia la tensión y el estallido.
Desde el Ministerio de Salud palestino informaron que la víctima fue un joven de 17 años que recibió disparos en la cabeza. Desde el Ejército israelí aseguraron que durante el operativo “un sospechoso palestino se acercó a los soldados con un artefacto explosivo.
Mientras que el Ministerio de Salud palestino informó que el joven fue “abatido por un disparo en la cara por los soldados de ocupación israelíes durante una agresión en Naplusa", el Ejército israelí afirmó que respondieron “contra un sospechoso armado que les disparó”.
El Ejército israelí había indicado que "varios atacantes armados murieron tras disparar contra soldados", mientras que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) confirmó que varios de sus combatientes habían muerto en "un enfrentamiento armado con la ocupación sionista".
El ataque ocurrió durante, lo que los funcionarios de Salud palestinos describieron como, una feroz operación diurna en el campamento de refugiados de Jenín. Entre los muertos, se cuenta una anciana de 60 años.
Desde el 1º de enero se contabilizan al menos 17 muertos entre militantes y civiles a manos del Ejército de Israel. La violencia en la región recrudeció en el último año, que, según Naciones Unidas, fue el peor desde 2005,
Amer Abu Zeitoun es el cuarto palestino muerto por el ejército israelí en Cisjordania en lo que va de 2023, y el segundo adolescente después de Adam Ayyad, de 15 años, asesinado el martes cerca de Belén.
Por su parte, el ministro de Seguridad del Gobierno de Netanyahu, Itamar Ben Gvir, quien fuera condenado en el pasado por incitación al racismo, visitó luego la Explanada de las Mezquitas, por lo que el vocero presidencial consideró que fue “un desafío al pueblo palestino”.
Los muertos son Mohamed Samer Hoshieh, de 22 años, y Fuad Mohamed Abed, de 25. El Ejército israelí dijeron que el ataque que produjeron fue “para demoler las casas de los atacantes involucrados” en un tiroteo del pasado 14 de septiembre.
Shireen Abu Akleh, de 51 años, recibió un tiro en la cabeza el 11 de mayo cuando cubría para el medio de comunicación qatarí, vestida con un chaleco que decía "Prensa", una incursión militar israelí en la ciudad palestina de Jenín, un foco de violencia permanente en Cisjordania.
Los militares israelíes irrumpieron en varias viviendas en el campamento de refugiados, lo que desató diversos enfrentamientos. La víctima de 22 años recibió un disparo en el pecho durante una de las redadas.