La Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, dijo que su oficina estima que fueron muertos al menos 54 manifestantes y más de 1.700 detenidos desde el 1 de febrero, cuando los militares dieron el golpe de Estado.
Después de la feroz represión desatada por el gobierno de facto de ese país que arrojó un saldo de al menos 20 muertos, Aung San Suu Kyi fue acusada en uno de los cargos de “incitación”.
Centenares de miles de ciudadanos salen casi a diario a las calles para reclamar la liberación de Aung San Suu Kyi, la ex jefa de hecho del Gobierno civil y de la restauración de la democracia.
Esta vez, la condena surgió del G7 que se suma a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea. Señalaron que “usar munición real contra gente desarmada es inaceptable”. La junta amenazó este domingo con usar la fuerza letal para acabar con la “anarquía”.
El grupo que se presenta como los "Hackers de Birmania" declaró que luchan "por la justicia en Myanmar". Médicos, profesores, controladores aéreos y trabajadores ferroviarios, entre otros, están en huelga contra el golpe a la vez que automovilistas bloquean el paso en un puente.
Miles de manifestantes se concentraron en el centro de Yangón, la capital económica de Myanmar, en respuesta al llamado de protestar masivamente y exigir a la junta militar la liberación de la líder Aung San Suu Kyi y que devuelva el poder a los civiles.
Pese a que la junta militar aumenta las amenazas, la represión y los arrestos de los opositores. cientos de miles de birmanos exigieron la liberación de los detenidos, el fin de la dictadura y la abolición de la Constitución de 2008, muy favorable al ejército. Aún así,
La ola de arrestos lanzada por el gobierno de facto tiene por objetivo sofocar la ola de protestas que transita por el sexto día. Desde que se produjo el golpe, unas 220 personas fueron arrestadas, incluidas las 20 que después fueron liberadas.
En la capital Naipyidó, las fuerzas del orden dispararon "al aire como advertencia y luego usaron balas de goma contra los manifestantes", informaron testigos que aseguraron que vieron varios heridos, aunque por ahora no se pudo verificar su número ni la gravedad de su estado.
Las ONGs como la Organización de la Sociedad Civil de Myanmar y Amnistía Internacional denunciaron que el Gobierno de facto no solo bloqueó las redes sociales, sino también la conectividad a Internet a través de teléfonos celulares.
Cientos de manifestantes realizaron la mayor protesta hasta ahora contra el reciente golpe de Estado y para exigir la liberación de los políticos detenidos. El partido de la líder depuesta dijo este viernes que está bajo arresto domiciliario en su casa en la capital del país del sudeste asiático.
El organismo no se había pronunciado hasta ahora, aparentemente por las suspicacias de China, país con representación permanente y derecho de veto, a condenar el golpe perpetrado por las Fuerzas Armadas.