Músicos de Rosario realizaron en la tarde de este miércoles, en la Plaza San Martín, una jornada en memoria de Adrián Rodríguez, el bajista de Raras Bestias que falleció al recibir una descarga eléctrica mientras tocaba en el Café de la Flor.

El objetivo del encuentro era pedir justicia por Rodríguez, a cuatro años de su muerte, y reclamar que se cumplan las medidas de seguridad en los espacios donde tocan los artistas de la ciudad.

La jornada contó con la actuación de Raras Bestias, La Semilla, Los Bardos y Alto Guiso y participaron en su organización nueve agrupaciones de artistas.

El músico Joel Pereyra, de Raras Bestias, dijo a Conclusión que «a cuatro años de la muerte de Adrián, queremos que sea una fecha de reflexión, por eso estamos pidiendo seguridad para los artistas tanto arriba como abajo del escenario e inculcar un poco de conciencia a todos los compañeros».

Además, indicó que uno de los reclamos de los artistas es que se realice el correcto trabajo de inspección en los lugares donde van a tocar y, al respecto, apuntó contra Pablo Ackerman, el inspector municipal que había realizado los controles antes de la tragedia que se llevó la vida de Rodríguez.

Finalmente, el músico consideró que la causa «es un buen puntapié» para lograr una unión entre los músicos de la ciudad y, en conjunto, reclamar por sus derechos.

Por su parte, el integrante de Los Bardos, Ezequiel «Choza» Salanitro expresó a Conclusión: «Se cumplen cuatro años de la muerte de Adrián, que fue una tragedia que lamentablemente les pasó a los pibes, pero nos podría haber tocado a cualquiera de nosotros».

>Te puede interesar: Cosas raras, bestias sueltas

«Inevitablemente después de este tipo de tragedias, si uno no toma conciencia y no tiene empatía por lo que le pasa a los demás, me parece que no estamos avanzando en nada como sociedad», agregó el músico.

El integrante de Los Bardos también habló sobre el trabajo de los músicos, y sostuvo que es «una profesión descuidada, porque tenes al músico mega artista o al que tiene que trabajar de otra cosa para sostenerse, y eso hace que se descuiden un montón de cosas como por ejemplo las condiciones de trabajo«.

«A partir de esa lógica media rara surge esta tragedia que le podría haber tocado a cualquiera. Nosotros que venimos tocando hace mucho tiempo, las descargas eléctricas, las patadas, las sufrimos en un montón de lugares«, aseguró.

El artista celebró el hecho de que se haya creado un sindicato de técnicos que controle los lugares en los que los músicos tocan pero aseguró que hubo un crecimiento en el escenario local en lo que respecta a seguridad y control.

Finalmente, Salanitro aseguró que un cambio radical en la situación va a llevar «mucho tiempo» pero celebró el hecho de que ahora se pueda pensar y discutir sobre la seguridad de los músicos sobre el escenario.