SáBADO, 30 DE NOV

Millones de británicos se saltean comidas o comen menos porque no pueden pagar sus alimentos

La organización The Food Foundation expresó que "no se puede esperar que los bancos de alimentos resuelvan esto” y que “el rescate con paquetes de alimentos de emergencia no va a funcionar”.

Millones de británicos están salteando comidas como consecuencia de la profundización de la crisis por el incremento del costo de vida y la inflación y los precios del gas y la electricidad, según un informe publicado este lunes.

Según los nuevos datos dados a conocer por la organización benéfica The Food Foundation, unos 6,8 millones de adultos (12,8% de los hogares) han reducido el tamaño de las porciones o han dejado de comer por completo porque no podían pagar u «obtener acceso a los alimentos”.

Las cifras, que surgen de una encuesta realizada por la consultora YouGov para Food Foundation, muestran un rápido aumento del 57% en la proporción de hogares que reducen los alimentos o se saltean comidas por completo en solo tres meses.

De acuerdo con las cifras de la fundación, en abril pasado 7,3 millones de adultos vivían en hogares que dijeron que se habían quedado sin alimentos o que no pudieron obtenerlos físicamente en el último mes, que incluyen a 2,6 millones de niños.

Esto se compara con 4,7 millones de adultos en enero, indicó el informe.

En el último mes, los datos revelan también que 4,6 millones de adultos (8,8% de los hogares) no han comido a pesar de tener hambre porque no podían pagar o acceder a los alimentos.

Mientras 2,4 millones de adultos (4,6% de los hogares) no han comido durante todo un día porque no pueden pagar o no tienen acceso a los alimentos

En total, 7,3 millones de adultos (13,8% de los hogares) tuvo una o más de estas experiencias en el último mes.

También hay un fuerte aumento en la proporción de hogares con niños que experimentaron inseguridad alimentaria: en el último mes fue 17,2% frente a 12,1% en enero de 2022.

Esto representa un total de 2,6 millones de niños menores de 18 años que viven en hogares que no tienen acceso a una dieta saludable, lo que los pone en alto riesgo de sufrir enfermedades.

Food Foundation, por su parte, instó al gobierno a tomar medidas urgentes para evitar una mayor escalada de esta crisis, incluido el aumento de los niveles de beneficios en línea con la inflación y la ampliación del acceso a las comidas escolares gratuitas y el programa «Healthy Start».

Por otro lado, los bancos de alimentos informaron además que los usuarios solicitan cada vez más productos que no necesitan cocción a medida que la crisis del costo de vida es más profunda y las familias no pueden pagar las facturas de energía.

“El aumento extremadamente rápido de la inseguridad alimentaria desde enero apunta a una situación catastrófica para las familias. La inseguridad alimentaria somete a las familias a un estrés mental extremo y obliga a las personas a sobrevivir con las calorías más baratas, lo que provoca problemas de salud», dijo Anna Taylor, directora Ejecutiva de The Food Foundation.

Agregó que la situación está pasando rápidamente de una crisis económica a una crisis sanitaria.

«No se puede esperar que los bancos de alimentos resuelvan esto. El gobierno debe darse cuenta de que el barco se está hundiendo para muchas familias y debe repararse. El rescate con paquetes de alimentos de emergencia no va a funcionar”, remarcó.

A su vez, Michael Marmot, del University College London, aseguró que la comida es básica, pero también lo es la seguridad.

«Ambos son vitales para una buena salud. Si 1 de cada 7 hogares tiene inseguridad alimentaria, la sociedad está fallando de manera fundamental. Estas cifras sobre la inseguridad alimentaria son tanto más escalofriantes cuanto que el problema tiene solución, pero lejos de solucionarse se agrava”, dijo Marmot.

Por su parte, Vic Borrill, director de Brighton & Hove Food Partnership, que convoca a la Red de Alimentos de Emergencia de la ciudad, agregó que la cantidad de comidas y paquetes de alimentos entregados por los miembros de la red continúa aumentando a medida que aumenta el costo de vida y disminuyen los ingresos familiares.

«Estamos viendo un número cada vez mayor de personas que nunca antes han necesitado un banco de alimentos y estamos recibiendo más solicitudes de ‘alimentos sin cocinar’ a medida que las personas se desconectan de sus medidores de energía para administrar su dinero. Esto no es sostenible, y la situación es desesperada», subrayó.

El Banco de Inglaterra pronosticó que la inflación en el Reino Unido se situará en «algo más del 10%» a fin de este año, tras aumentar nuevamente su principal tasa 0,25 puntos porcentuales más para intentar contrarrestar el alza descontrolada de precios.

La crisis también impactó en las elecciones locales celebradas el pasado jueves, en las que el Partido Conservador que lidera Boris Johnson perdió 398 escaños.

Tras el resultado, Johnson enfrenta nuevas presiones de su partido para presentar su dimisión.

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