Sarnaglia: «Es hora de dejar de debatir teorías extraordinarias y pensar en la gente que se muere»

Tras su paso ante la Comisión de Seguimiento e Información de la Cámara de Diputados que investiga el escándalo de corrupción que involucra al ex jefe de los fiscales de Rosario, Patrio Serjal y a un ex subordinado suyo, Gustavo Ponce Asahad, por cobro de coimas y tráfico de información judicial, el ex jefe de la Policía Santafesina, Víctor Sarnaglia, aseguró esta mañana en entrevista con Lucas Amerisso que volvió a su cargo con el único interés de mejorar la calidad de vida de los santafesinos, coincidió en que la policía perdió la calle y manifestó sentirse con «desazón por todo lo ocurrido». Además, no descartó empezar una nueva carrera en la política.

«Tengo desazón por todo lo ocurrido, regresé después de once años con ganas de hacer algo por la comunidad. A mí no me agregaba nada regresar al cargo, lo hice porque el gobernador Omar Perotti me convenció de que íbamos a mejorar la seguridad de los vecinos y hoy, viendo las décadas que van pasando, veo que se plantean muchas cosas, pero los vecinos están cada día peor», manifestó el ex jefe policial.

En ese sentido, apeló a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial y apuntó que es «hora de que los poderes de la democracia dejen de debatir teorías extraordinarias mientras la gente se muere». «Lo que los vecinos necesitan es una cosa muy simple: seguridad. Si vamos a diseñar un serivico público, como es la seguridad, tenemos que hablar con los vecinos para saber que es lo que necesitan».

En ese sentido, contó que había estado hablando con el diputado y ex ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro en relación al cierre de comisarías que se hizo durante su gestión, con la finalidad de implementar megacomisarías, y señaló que «no se le preguntó a la gente que opinaba de eso, porque aunque las comisarías funcionen mal, los vecinos quieren comisarías en los barrios».

Sarnaglia también admitió que es cierto que la policía perdió la calle y reconoció que ocurrió hace décadas y por diferentes razones. «Yo estoy muy contento de que el señor presidente haya dispuesto 3.000 millones de pesos para la seguridad en Santa Fe, pero de las cuatro cosas que necesita la policía hoy, sólo una pueden comprar el dinero, porque no se pueden comprar ganas de trabajar, nose puede comprar actitud, ni aptitud ni experiencia. Sino cambiamos eso, aunque se nombren 50.000 policías esto no va a cambiar».

El ex jefe de las TOE insistió en que la situación en Rosario y la provincia es muy grave y no es nueva. «Que Rosarioi ba a tener narcotráfico y este tipo de bandas no es algo nuevo.»En el año 1996 di una charla sobre esto y me dijeron que estaba loco. No se puede correr detrás de la pelota, hay que prever donde va a estar la pelota en la proxima jugada. No se pude ir detrás de, hay que adelantarse. En el  95 hice mi investigación sobre Los Monos y ya eran violentos, no nos podemos sorprender, cuando tenían 700 entradas que le daba de favor el club NOB, ya eran violentos,y hoy con mas dinero, son imparables. Claro que esto no es culpa de Omar Perotti ni de la actual gestión, pero esto se ha ido agravando.Tengo una excelente relación con el gobernador y creo en la idea de él, esto viene de décadas pero es hora de que haya un basta».

En cuanto a ciertos rumores que lo vinculan a la idea de lanzarse a la arena política, Sarnaglia no descartó la idea y, por el contrario, la alentó. «Es algo que surgió espontáneamente…hace 42 años que estoy tratando de que esta provincia tenga una mejor seguridad, comande las TOE durante 12 años, me doy cuenta hoy que desde dentro de la policía, respetando las normas y las leyes, no pude hacer nada,e ntonces tal vez haya que intentarlo desde otro lugar». Y agregó: «Aceptaría una candidatura porque tiene que haber una voz legal y legítima para representar a los policías que hoy ganan menos que un empleado de comercio, a las 684 madres que viajan kilómetros para trabajar, a todos los policías que viajan a dedo cientos de kilómetros… hay ue conocer toda la provincia y pensar en ella»

Acusaciones en la Comisión

Este miércoles, el ex jefe de la Policía de Santa Fe, se presentó ante la Comisión de Seguimiento e Información de la Cámara de Diputados que investiga el escándalo de corrupción que involucra al ex jefe de los fiscales de Rosario, Patrio Serjal y a un ex subordinado suyo, Gustavo Ponce Asahad, por cobro de coimas y tráfico de información judicial. En el encuentro, Sarnaglia apuntó contra el ministro Marcelo Saín y lo acusó de intentar ensuciarlo.

El diputado Joaquín Blanco, presidente de la Comisión “hubo un intento de ensuciar su nombre y alguien pudo verse beneficiado por eso”. En el mes de agosto, Sarnaglia tuvo que prestar declaración testimonial en la causa que involucra a los fiscales imputados y detenidos. En ese sentido, el diputado Blanco relató que el ex jefe reafirmó que «la única persona que lo llamaba Sarna era el propio Ministro de Seguridad, en una actitud descalificadora, en distintos chats con policías y que, además, aportó pruebas de ello que serán presentadas en la causa

Además, Blanco reveló que, de acuerdo a los dichos del ex jefe policial, el mismo «fue obligado a pedir licencia para concurrir a dar testimonio en la Justicia», y que el responsable de ello habría sido el propio secretario de Seguridad, Germán Montenegro.

Desde el mes de Junio hasta su renuncia no tuvo contacto con el Ministro de Seguridad. En nuestra provincia, el Ministro y el Jefe de Policía no se hablaron durante casi 3 meses, en un clima imposible de trabajo.

— Joaquín Blanco (@jqnblanco) September 30, 2020

En esa misma línea, el diputado contó en su cuenta de Twitter que Sarnaglia dijo que hacía desde junio que no hablaba con el ministro Saín, y que el propio gobernador Omar Perotti, quien lo convocó, le pidió que deje el cargo por motivos de «gobernabilidad».

También se conoció que Sarnaglia sostiene que hubo algún tipo de operación en su contra y que hizo denuncias en relación a ello. En diciembre se contactaron desde un teléfono para vincularlo a la venta de drogas. En tanto, en junio, apareció su nombre y documento en un préstamo en un banco de Neuquén y lo interpretó como una operación para involucrarlo en algo ilegal.