MIéRCOLES, 27 DE NOV

Crece la tensión en EEUU: Trump pide mano dura y Obama apoya las protestas

En Minneapolis, la ciudad donde George Floyd fue asesinado por un policía hace una semana, la familia de la víctima presentó los resultados de su propia autopsia que, a contramano de lo que afirmó el informe oficial, concluyó que el hombre de 46 años falleció por "asfixia". Además, en Louisville echaron al jefe de policía tras la muerte de un manifestante por represión.

 

Tras un fin de semana de protestas masivas por el asesinato de un hombre negro detenido e imágenes de represión policial y violencia en las calles que tensaron aún más el clima político en Estados Unidos, el presidente Donald Trump acusó a los gobernadores de ser «débiles» y les pidió más detenciones, mientras que su antecesor, Barack Obama, apoyó las manifestaciones.

En tanto, en Minneapolis, la ciudad donde George Floyd murió hace una semana luego que un policía blanco se arrodillara sobre su cuello durante más de ocho minutos mientras otros oficiales miraban, la familia de la víctima presentó los resultados de su propia autopsia que, a contramano de lo que afirmó el informe oficial, concluyó que el hombre de 46 años falleció por «asfixia».

«Si el Departamento de Policía de Minnesota hubiera instituido las reformas que prometió sobre estrangulamientos y formas de restricción, entonces George estaría vivo», denunció uno de los abogados de la familia Floyd, Ben Crump, durante la conferencia de prensa en la que presentó la autopsia de parte, según el canal de noticias ABC.

El asesinato de Floyd, grabado y viralizado en las redes sociales y los medios, desató una ola de protestas masivas contra la sistemática violencia policial contra la comunidad negra primero en Minneapolis, luego en todo el estado y, muy pronto, en gran parte del país, con escenas de represión y violencia similares a las de Ferguson, Missouri, tras la muerte de un joven negro de 18 años.

Durante la última semana, hubo miles de detenidos y varios muertos en todo el país.

El gobernador de Minnesota, el demócrata Tim Waltz, aceptó hoy un pedido de la familia Floyd y desplazó al fiscal del caso, el mismo que tardó días en acusar al policía responsable de la muerte del lunes pasado, Derek Chauvin, quien hoy fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad a la espera de su proceso por homicidio en tercer grado.

El gobernador designó al fiscal general del estado, Keith Ellison, un reconocido activista contra el racismo y la brutalidad policial, que adelantó a la prensa que está analizando «seriamente» acusar también a los tres policías que no hicieron nada mientras Chauvin se arrodillaba sobre el cuello de la víctima.

Pese a que la tensión sigue siendo muy alta, Waltz también anunció que mañana martes se celebrará el funeral para Floyd.

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«Será un evento importante tanto para la ciudad de Minneapolis como para Minnesota y para la nación poder ver el proceso de celebración de una vida que nos fue arrebatada delante nuestro, una oportunidad de mostrar liderazgo», aseguró el gobernador en conferencia de prensa, según la agencia de noticias Europa Press.

Para evitar otra noche de furia en las calles, como las que se vivieron en los últimos días y que terminaron con una comisaría en llamas, Waltz extendió por 48 horas el toque de queda nocturno, una medida que muchas de las principales ciudades del país instalaron para frenar las protestas y, especialmente los actos vandálicos que cometieron algunos grupos.

Nueva York, Los Angeles, Washington, Filadelfia, Orlando y Atlanta son apenas algunas de las ciudades que hoy anunciaron una prórroga de sus toques de queda, incluso desde más temprano para evitar que haya concentraciones cuando cae el sol.

En varios casos, estos toques de queda estuvieron acompañados por apoyos explícitos de las autoridades al reclamo contra el racismo y la brutalidad policial que domina en las protestas.

«Apoyo a los manifestantes y su mensaje, pero desafortunadamente hay personas que están tratando de distraernos y desacreditar este momento», explicó el gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Coumo, poco después de que su fiscal general, Letitia James prometiera por Twitter investigar la actuación policial del fin de semana durantre las protestas.

Una posición política similar asumió en Twitter el ex presidente y primer negro en ejercer el Poder Ejecutivo de Estados Unidos, Obama.

«Las protestas representan una frustración genuina y legítima de varias décadas por la incapacidad de reformar prácticas policiales y el sistema penal de justicia en su conjunto», sostuvo el ex mandatario y agregó que hay que «condenar a los pocos que recurren a la violencia» para protestar.

«Si queremos producir un cambio real, la elección no debe ser entre las protestas y la política, deben ser las dos. Debemos movilizarnos para concientizar y debemos organizarnos y votar para garantizar que elegimos a los candidatos que actuarán sobre esas reformas», agregó, en referencia al año electoral que atraviesa el país.

No fue el único que buscó capitalizar electoral el momento político.

Trump mantuvo su decisión de no hablar públicamente ni cruzarse con la prensa -según la prensa estadounidense, cambió su agenda de hoy para eliminar la presencia de periodistas-, pero sí decidió concentrarse en un mensaje electoral en su Twitter.

Primero tuiteó la fecha de las elecciones en las que se jugará la reelección -3 de noviembre- y luego atacó a quien posiblemente sea su rival, el ex vicepresidente de Obama, Joe Biden.

«La gente del dormilón Joe Biden están tan en la extrema izquierda que trabajan para sacar a anarquistas de la cárcel, y probablemente más que eso. Joe no sabe nada, no tiene idea, pero ellos serán el verdadero poder, no Joe. ¡Ellos tomarán las decisiones! ¡Importantes aumentos de impuestos para todos, además!», escribió.

Más tarde, lejos de las cámaras, Trump tuvo una videoconferencia con gobernadores, en la que mantuvo el mismo nivel de confrontación, según relataron fuentes que participaron de la reunión a los principales medios estadounidenses.

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«La mayoría de ustedes son débiles, Tienen que arrestar a las personas», sentenció el mandatario y pidió que pidan más refuerzos de la Guardia Nacional, según dijeron fuentes a la cadena NBC.

«Tienen que arrestar a las personas, rastrearlas, ponerlas en la cárcel por 10 años y nunca veremos más algo así. Eso es lo que estamos haciendo en Washington DC. Vamos a hacer algo que la gente no vio antes», agregó, según las fuentes, luego de una noche de protestas y violencia en la capital estadounidense, a solo metros de una Casa Blanca a oscuras.

Echan al jefe de policía de Louisville tras la muerte de un manifestante por represión

El alcalde de Louisville, Greg Fischer, despidió hoy al jefe de la Policía de esa ciudad, luego que un manifestante muriera a causa de la represión policial que intentó dispersar anoche una protesta por la muerte de un hombre negro en Minnesota.

David McAtee, de 53 años, murió hoy tras recibir anoche impactos de bala de la policía de Louisville, mientras participaba en esa ciudad de la manifestación en contra del racismo y el asesinato de George Floyd, un afroamericano que el 25 de mayo murió a manos del agente blanco Derek Chauvin cuando lo detenía.

El domingo fue la cuarta noche consecutiva de protestas en toda la ciudad que se extendió hasta las primeras horas de esta mañana, cuando los oficiales de la Policía de Louisville y la Guardia Nacional fueron llamados para dispersar a la multitud en las cercanías de un restaurante.

Los agentes dispararon y mataron a McAtee, dueño de un restaurante.

Según la Policía, los agentes habían respondido a un ataque con armas justo después de la medianoche mientras intentaban despejar a la multitud en un estacionamiento, informó la filial de la CBS, WLKY-TV.

Sin embargo, la estación radial informó que testigos aseguraron que las personas en el lugar no estaban protestando y simplemente ignoraban el toque de queda impuesto en la ciudad.

Al menos 40 personas fueron arrestadas en manifestaciones producidas anoche en la ciudad, informó CBS News.

Más tarde, al anunciar la salida del jefe de Policía de la ciudad, el alcalde Fischer sostuvo que no existe ningún registro de que haya habido un tiroteo porque el oficial que disparó no llevaba su cámara corporal.

Por eso, aseguró, decidió despedir al jefe de la Policía. «Esa falta de fracaso institucional no será tolerada», dijo Fischer.

Asimismo, los oficiales involucrados en la muerte de McAtee fueron identificados como Katie Crews y Austin Allen y, según el protocolo del departamento, ambos fueron suspendidos, mientras se los investiga.

Louisville era la ciudad de Breonna Taylor, una mujer de 26 años asesinada a tiros por la policía en marzo pasado. En este caso, los policías tampoco tenían encima sus cámaras corporales.

El crimen de Taylor provocó una ola protestas y una revisión de cómo la policía de Louisville utiliza órdenes de allanamiento que permiten a los oficiales entrar a una casa sin anunciar su presencia, a menudo en casos de drogas para evitar que los sospechosos se deshagan de las drogas.

Las protestas por Taylor se multiplicaron la semana pasada tras el asesinato de George Floyd en Minneapolis.

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