La extrema y delicada situación que viven los jardines particulares de Rosario
“Vamos hacer todo lo posible para seguir de pie ya que no queremos cerrar nuestras instituciones, pero si el Estado no hace algo, no vamos a tener muchas opciones”, le dijo a Conclusión Mayra Williams, presidenta de la Asociación de Jardines particulares de Rosario.
- Ciudad
- May 19, 2020
Por Gisela Gentile
Con más de 50 días de cuarentena, los jardines particulares han quedado en una situación más compleja, plagada de incertidumbre y desconcierto. La crisis económica en la que están inmersas muchas familias, ha traído como consecuencia la imposibilidad de pagar las cuotas de los jardines a los cuales sus hijos ya no concurren por el aislamiento obligatorio, pero que continúan en estado latente hasta que se reanuden las clases.
Situación más que entendible si analizamos que muchas familias no están pudiendo trabajar, por lo cual cumplir con los pagos se hace cuesta arriba. En este contexto, no hay que perder de vista la cantidad de docentes que se encuentran sin poder cobrar sus sueldos completos y el endeudamiento en el que se están sumergiendo sus titulares para poder cumplir con sus obligaciones.
Una encerrona que hasta el momento no cuenta con una salida que contemple la necesidad de los padres, las de las responsables y docentes de las distintas instituciones. Mayra Williams es presidenta de la Asociación de Jardines particulares de Rosario, Conclusión la contactó para profundizar sobre este tema tan sensible. “Los jardines estamos en una situación muy complicada, ya que no tenemos subsidios ni excepción de impuestos. Sumado a esto, son muy pocos los papás que están pudiendo pagar la cuota”.
En torno a cómo se están organizando con el tema cuotas, Mayra agregó: “Cada jardín va tomando sus decisiones, algunos no están cobrando la totalidad de la misma y cada uno va evaluando sus realidades, ya que desde allí surgen las diferentes posibilidades que se les da a los padres. Algunos hacen mitad de cuota, otros enteras, dependiendo que van consensuando con su comunidad educativa”.
Son muy pocos los padres y madres que ante semejante crisis económica se ven posibilitados de abonar la cuota, “muy pocos pueden pagar, si bien nosotros seguimos sosteniendo la actividad educativa desde la web mediante distintas plataformas como Zoom y WhatsApp, siempre tratamos de buscar la manera de seguir vinculados y llegar a los chicos. Si bien no es el servicio que los padres contrataron, es lo que hoy podemos brindar y lo hacemos con todo el amor posible”, indicó.
En torno a la ayuda económica que pudieran recibir del Estado, sostuvo que “no hemos podido acceder a ninguna asistencia, la verdad que necesitamos de manera urgente un subsidio. En la ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) habían entrado algunos pocos jardines, pero luego fueron notificados que habían quedado en suspenso. A los créditos a tasa 0 tampoco hemos logrado acceder, así que estamos igual que cuando arrancó la pandemia”.
Hoy en día, y ya pasados más de 60 días de cuarentena, se puede decir que no son solo algunos jardines los que están en una situación compleja, sino que todos están necesitando que alguien les tienda una mano para poder seguir subsistiendo. “Vamos a hacer todo lo posible para seguir de pie, ya que no queremos cerrar las puertas de nuestras instituciones, pero si el Estado no hace algo al respecto, no vamos a tener muchas opciones. Quiero creer que algún anuncio en torno a esto tiene que haber”, enfatizó.
Los jardines tienen el deseo de abrir, per se debe evaluar detalladamente el cómo hacerlo. “Si bien queremos volver a abrir las puertas, no pensamos hacerlo inmediatamente, ya que sería un riesgo para nuestros alumnos y nosotras”.
Si bien al día de hoy la situación no ha cambiado, esperan que el Concejo Municipal se expida al respecto, “estamos esperando un proyecto en torno a esto, pretendiendo que se evalúe que los jardines podamos abrir antes que las escuelas, aclarando siempre que no queremos hacerlo de manera irresponsable. Evaluando siempre, tener el respaldo suficiente para nuestros docentes y niños. Pretendemos que las cosas se hagan a su debido tiempo y con la responsabilidad que eso conlleva”.
Desde la Asociación de Jardines tratan de mantenerse unidas y luchar todas juntas, “esperamos que el subsidio llegue prontamente, estamos en contacto con el diputado Rubén Bermúdez que presentó un proyecto que contempla nuestro reclamo. La iniciativa fue votada por unanimidad, pasó al ejecutivo, y estamos aguardando que el mismo accione sobre dicho proyecto que trataba sobre los posibles subsidios para nuestras instituciones. Hemos hablado con muchos políticos de diferentes bloques, con el fin de buscar entre todos una salida colectiva”.
Las docentes están cobrando sus sueldos, pero en muchos casos, lo hacen con demoras, ya que no hay suficiente dinero para cumplir con todas las obligaciones. “Si bien en lo particular cumplimos, hay algunos jardines que están en una situación aun más extrema y se encuentran más atrasados, pero en todos está la voluntad de pagar”, espetó.
La cuarentena va flexibilizando de a poco algunas actividades y muchas familias se encuentran en la encrucijada de no saber qué hacer con el cuidado de sus hijos. Pero ¿Cómo sería posible mantener la distancia social entre los niños? “Lo que hace al distanciamiento social no va a ser posible porque los niños son muy pequeños, lo que sí podemos hacer, es que vengan con un calzado y ponerles otros, lo mismo con la ropa, también hacerles lavar las manos apenas entran, que tengan contacto con un único adulto en la institución y que no se crucen con otros niños de otras salas por ejemplo”, aclaró como opciones probables.
Es una situación muy compleja que necesita de un análisis profundo y responsable, “tenemos que ir con mucha cautela y analizar las diferentes posibilidades. Obviamente uno quiere volver a trabajar y que todo se normalice, pero no podemos poner en riesgo la salud de nuestros niños y docentes. Podemos buscar términos medios como regresar de manera paulatina, en donde los niños no asistan todos los días de la semana”.
Para finalizar Mayra reflexionó, “podemos sentarnos a charlar y evaluar, siempre y cuando alguien nos indique algo sobre esta situación, ya que vivimos en una gran incertidumbre, producto de que nadie nos da alguna fecha estimativa posible de regreso. Vivimos una situación de extrema delicadeza y necesitamos que el Estado nos brinde respuestas”.