Nuevos bombardeos estadounidenses contra Al Qaida en Yemen
Aviones de combate de Estados Unidos mataron a ocho miembros de la red yihadista, los ataques aéreos apuntaron de madrugada a tres casas del valle de Yashbam, cerca de la localidad de Said, en la provincia de Shabwa (sur).
- Internacionales
- Mar 3, 2017
Aviones de combate estadounidenses bombardearon, por segunda noche consecutiva, blancos de Al Qaida en Yemen y mataron a ocho miembros de la red yihadista, informaron el viernes las autoridades locales de este país en guerra.
Los ataques aéreos apuntaron de madrugada a tres casas del valle de Yashbam, cerca de la localidad de Said, en la provincia de Shabwa (sur), incluida la vivienda del jefe de Al Qaida en la zona, Saad Atef, según fuentes tribales.
Según responsables de seguridad, ocho miembros de Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA) murieron en los bombardeos. Fuentes tribales aseguran que hay mujeres y niños heridos.
Los yihadistas replicaron con disparos de defensa antiaérea a esta operación en la que participaron helicópteros estadounidenses, dijeron responsables de seguridad y tribales.
Un habitante de la localidad de Al Said describió una «noche terrorífica».
El valle de Yashbam, bastión de AQPA, también fue blanco de bombardeos el jueves.
El Pentágono dio cuenta de una veintena de ataques, el jueves, desde drones y aviones en las provincias de Shabwa, Abyan (sur) y de Baida (centro). Al menos 12 combatientes de Al Qaida murieron en ellos, según fuentes de seguridad y tribales.
Estados Unidos bombardea desde hace años a AQPA, considerada la rama más peligrosa de Al Qaida, pero el ritmo de las operaciones aumentó en los últimos meses.
Los mandos castrenses estadounidenses declinaron confirmar unas informaciones difundidas por Al Qaida que aseguran que en los ataques del jueves participaron buques y comandos.
Desde algunas zonas de Yemen Al Qaida «prepara, dirige o inspira ataques terroristas contra Estados Unidos y sus aliados», afirmó el portavoz del Pentágono Jeff Davis.
AQPA y el grupo rival yihadista Estado Islámico (EI) aprovecharon el caos generado por la guerra en Yemen para ampliar su zona de influencia, sobre todo en el sur y el sudeste del país.