MIéRCOLES, 27 DE NOV

Hay 1.800 evacuados en Santa Fe mientras bajan los ríos Salado y Paraná

Así lo indicó hoy el Centro de Operaciones del gobierno de la Ciudad de Santa Fe. Mientras, los caudales han descendido en los puertos de la provincia. Además, destacan pérdidas en varios sectores.

El río Salado bajó 4 centímetros más, llegando a los de 6,13 metros esta mañana, en tanto que el río Paraná también experimentó una bajante y se ubica en 6,04 metros, informaron Prefectura Naval Delegación Santa Fe y el Observatorio de la Universidad Nacional del Litoral.

El Centro de Operaciones del gobierno de la Ciudad de Santa Fe indicó esta mañana que se mantiene el número de evacuados y en esta ciudad son atendidas en 8 refugios 218 familias (787 personas), afectadas por la crecida del río Paraná, la del río Salado o las lluvias. El total provincial sigue en unas 1.800 personas evacuadas en todo el territorio.

Fuentes gubernamentales comunicaron que mantienen el monitoreo del sistema de defensas y continúan activas todas las estaciones de bombeo. Se han reforzado los puntos de bombeo en la Costa y continúan cerradas las compuertas, mientras continúan las tareas de refuerzo de limpieza en todo el sector.

En lo que hace a las zonas mas afectadas por las inundaciones y las pérdidas del sector productivo, en declaraciones a una agencia periodística el titular de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe, Guillermo Beckmann, puntualizó que «las pérdidas en el cordón frutihortícola son del 90%, están afectadas más de 1.200 hectáreas, es un estado crítico; para poder volver a sembrar deberemos esperar que las tierras se repongan. Todo esto complica a la producción y además repercute directamente en los precios, en el ama de casa y en el consumidor de todos los días”.

«Para poder afrontar las pérdidas los productores comercializan productos de Mendoza y Mar del Plata, esto encarece y el productor local se ve obligado a afrontar todas las pérdidas», aseguró Beckmann.

Por otra parte, Gustavo Vionnet, titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de la provincia de Santa Fe, señaló a esta agencia que «el clima ocasionó un verdadero desastre a toda la producción santafesina» y acotó que «ya tiene y tendrá graves secuelas económicas”.

“Hay campos anegados desde hace varios días, caminos destruidos y pérdida de rinde y calidad en las cosechas. Para los tambos, además, es una situación terminal y casi un golpe de gracia”, aseguró.

“Es una situación de quebranto. Ningún campo aguanta promedios de quinientos milímetros y lluvias constantes desde hace catorce días”, expresó luego, y agregó que «en el caso de la soja, por ejemplo, además de la falta de piso, se advierten granos brotados y habrá, una segura disminución de rinde y calidad”.

«La zona tambera se ve seriamente afectada por la continuidad de las lluvias, que afecta en todos los aspectos el desempeño normal de la actividad: no hay pasturas, hay una merma vertical de la producción, los caminos rurales están y estarán intransitables por mucho tiempo», enfatizó finalmente.

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