MARTES, 26 DE NOV

Nuevo capítulo en el MPA: desplazaron a los fiscales Socca y Moreno de la causa contra Los Monos

Los fiscales denunciaron a su colega Matías Edery de ocultar información que proveyó una informante. La situación desató un torbellino en el interior del Ministerio Público de la Acusación.

 

Un nuevo capítulo de la interna en el Ministerio Público de la Acusación tuvo lugar este viernes. Es que los fiscales Miguel Moreno y Pablo Socca fueron desplazados de la causa que llevaban adelante contra la banda Los Monos por extorsiones.

Los fiscales aducen que Edery ocultó información propiciada por una mujer que era parte de la banda delictiva. Mientras que el fiscal asegura haberla incluido en una lista de informantes, lo que luego fue confirmado por la fiscal general.

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Durante las jornadas de este jueves y viernes también hubo otras novedades. En primer lugar, el jueves se realizó una inspección a la Agencia de Criminalidad Organizada para buscar documentación que pueda ser relevante en torno a la denuncia de Socca y Moreno contra su colega Edery por la presunta comisión de delitos de acción pública a partir de los contactos con Mariana Ortigala, quien la semana pasada fue imputada y quedó presa por extorsiones que eran solicitadas por el líder de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero.

El operativo fue llevado a cabo por personal de la ciudad de Santa Fe por pedido de las fiscales María Laura Urquiza y Bárbara Ilera de la unidad especial de Delitos Complejos de la capital provincial. Durante el operativo, se llevaron el teléfono del funcionario judicial y de otra empleada.

En segundo orden, este viernes la fiscal general del MPA, María Cecilia Vranicich dispuso iniciar un proceso de monitoreo en tres áreas del Ministerio Público de la Acusación de Rosario.

Mientras que, además, en lo respecta a Mariana Ortigala, -de profesión corredora inmobiliaria- fue procesada con prisión preventiva por haberle alquilado a la banda Los Monos un departamento que fuera utilizado para venta de estupefacientes.

En medio de esta situación de acusaciones entre fiscales y revelación de identidad de informantes, ocurrió un hecho que podría haber terminado en tragedia. Un colectivo lleno de alumnos secundarios que se aprestaban a iniciar un viaje de estudios fue baleado para enviar un mensaje intimidatorio. En el hecho uno de los chicos resultó herido en una pierna, y se encuentra fuera de peligro.

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El ataque ocurrió el pasado miércoles en la estación de servicio ubicada en boulevard Rondeau y Marull, donde delincuentes comenzaron a disparar, impactando los proyectiles en un colectivo de estudiantes. Además, los agresores dejaron una nota dirigida al fiscal Matías Edery.

Para descomprimir la situación, la fiscal regional María Eugenia Iribarren, por pedido de la fiscal general María Cecilia Vranicich, decidió desplazar Socca, de la causa por extorsiones, ataques incendiarios y a tiros de perpetrados por Los Monos contra el dueño de la agencia de quinielas El Califa; y a Moreno de la investigación sobre los inmuebles adquiridos por allegados a Ortigala.

En su explicación, Iribarren indicó que la medida se da para “evitar mayores consecuencias dañosas para la institución y restaurar la cohesión interna”.

Informante develada

El fiscal Matías Edery había sido denunciado penalmente por sus pares Pablo Socca y Miguel Moreno tras ventilarse conversaciones y chats entre el fiscal y Mariana Ortigala, acusada de participar de aprietes a empresarios del juego de azar y ser testaferra de Guille Cantero.

Si bien Edery había notificado a sus superiores en 2021 que la mujer era su informante, Socca y Moreno interpretaron que de las conversaciones entre ambos derivaba un intercambio “inapropiado” de información puesto que se compartían datos acerca de causas penales en curso que podrían beneficiar a la acusada. Además, denunciaron que Edery ocultó información brindada por la mujer, que podría ser relevante para otras causas.

Por su parte, Edery se defendió sosteniendo que algunos de los datos obtenidos de ese intercambio no eran tenidos en cuenta, dado que carecían de verosimilitud.

 

 

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