La empresa Bahco Argentina anunció ayer que desde el 12 de diciembre suspenderá sin goce de haberes a 200 trabajadores de su fábrica de Santo Tomé para que empalmen el cese con las licencias de enero. El plan fue propuesto al solicitar el procedimiento preventivo de crisis al Ministerio de Trabajo por la caída de ventas en el mercado interno y el desplome de la economía en el gobierno de Mauricio Macri, según confirmaron el director general de la compañía, Fernando Montenegro y el gerente de la planta local, Oscar Mántica. Las vacaciones forzosas a todo el personal significan -‑en la práctica‑- el cierre de la fábrica al menos por 45 días.

Mántica relató por LT10 que el declive de las ventas de Bahco ya llegó al 30 por ciento. «La caída comenzó hace alrededor de un año –cuando asumió Macri‑- y se intensificó en los últimos seis meses», explicó.  «Esto hizo que se incrementara nuestro stock. Así que para poder seguir trabajando utilizamos promociones y estiramos los plazos de pagos y esto nos permitió llegar hasta ahora», explicó.

«La caída de las ventas es por la situación general de la economía y el ingreso de productos asiáticos. Hicimos gestiones ante el gobierno nacional, pedidos los Repro en Nación o alternativas financieras y no tuvimos respuestas positivas. Nosotros somos una pyme, pero no nos consideran así por ser de capitales internacionales», se lamentó.

«Las suspensiones –siguió Mántica‑- serían desde el 12 de diciembre y sin goce de haberes. Lo que si pagaríamos son las vacaciones. Casi todo el personal tiene 35 días de vacaciones, que debemos pagar por adelantado, pero para eso tendremos que pedir un préstamo a un banco porque a la plata no la tenemos».

«Pedimos las suspensiones para resguardar las fuentes de trabajo», con la esperanza de que «el año que viene la actividad económica» pueda «repuntar», puntualizó.