Una niña de 9 años, Carola Berno, oriunda de Buenos Aires, murió ahogada el viernes en un parque acuático de la ciudad de Foz de Iguazú, Brasil. La víctima era la única hija de una pareja de turistas argentinos que estaban de vacaciones en la ciudad desde hacía una semana.

La pequeña se sencontraba con sus padres en «Acquamanía», un parque acuático. Según el relato de su papá,  Leandro Javier Berno,  el pelo de su hija quedó atascado en una tubería de succión.

 La menor fue socorrida por el Servicio de Atención Móvil de Urgencia (Samu) y trasladada a un hospital de Costa Cavalcanti, donde horas más tarde falleció. El cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal (IML) de Foz de Iguazú y se espera que llegue en las próximas horas a Argentina para realizar el funeral.

La alcaldía de Foz iniciará una investigación para determinar si el parque de atracciones, situado a 5 kilómetros de la frontera con Argentina, cumplía una ley que entró en vigor en 2014 y exige la instalación de dispositivos de seguridad para impedir la succión en las piscinas.

«No había equipo de rescate»

El padre de la niña denunció que en el lugar «no había un equipo especializado de rescate» y precisó que «se acercó una enfermera que en ningún momento ayudó».
Leando Berno, papá de Carola, dijo a medios locales que luego del accidente, sólo recibió la ayuda de un brasileño y otro argentino, que trataron de reanimarla. «Fueron unos 15 minutos de reanimación y en ese momento llegó una persona que dijo que era una enfermera, pero en ningún momento nos ayudó. Ni siquiera podía decir si el proceso de reanimación era correcto, así que supongo que ella no era enfermera», señaló Berno.