El presidente estadounidense, Donald Trump, destituyó al director de comunicación de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci, apenas una semana después de su nombramiento. El hecho se produce un día después de que decidiera separar del cargo a Reince Priebus, jefe de Gabinete y de Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca.

El jefe de Comunicación Scaramucci presumía de responder directamente ante Trump, y no ante el nuevo jefe de gabinete, John F. Kelly. Por eso, Kelly informó la decisión de sacar de su cargo a Scaramucci.

Scaramucci, un millonario neoyorquino, fue nombrado tan solo diez días atrás, y en su primera semana ya se conocieron audios donde insultaba a otros funcionarios del gabinete de Trump, como al jefe del equipo, Reince Priebus.

Priebus fue señalado como principal culpable de filtraciones de audios del Gobierno, por lo que Scaramucci lo acusó de ser “un maldito paranoico esquizofrénico”. Además, insultó al estratega jefe, Stephen Bannon al decirle: “Yo no intento mamármela como él”. Y ha presionado al conocido periodista de The New Yorker Ryan Lizza.

El detonante de este estallido fue la publicación el martes del informe patrimonial de Scaramucci. Un expediente tomó como una “filtración criminal” y un ataque a su persona. Aunque la información era de acceso público, Scaramucci lo consideró un delito y exigió una investigación del FBI.

Luego, Scaramucci se enojó con el periodista Ryan Lizza por informar que Trump se encontraba reunido el presentador de Fox Sean Hannity y el ex ejecutivo de la cadena Bill Shine. El funcionario le pidió enérgicamente que le diga quién fue su fuente, pero recibió una negativa por parte de Lizza.

Un miembro del gabinete de Trump insultó a funcionarios en su primer día