Dueños y choferes de camiones multiplicaban este jueves cortes de ruta en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe contra cualquier tipo de transporte de cargas en repudio a la «violenta represión» de la Gendarmería en una manifestación en Junín, en medio del paro nacional que rige desde el lunes. Además, denunciaron falta de abastecimiento de combustibles desde las plantas de Acion, YPF y Oil de la ciudad santafesina de San Lorenzo.
Por cuarto día consecutivo, los transportistas de cereales y oleaginosas continúan reclamando el ajuste del 31% en sus tarifas, razón por la cual lanzaron la huelga por tiempo indefinido desde la hora 0 del pasado lunes. Piquetes y cortes se llevan a cabo en los distintos accesos y rutas de la región mientras que en los puertos hay más de 120 buques varados sin poder operar.
Las medidas de fuerza comenzaron a afectar con mayor fuerza así a sectores sensibles como la distribución de combustibles, leche y otros alimentos de primera necesidad en las zonas cercanas a los grandes puertos de exportación cerealera o centros de acopio, ubicados principalmente en Buenos Aires y Rosario.
Los transportistas representados por la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac) y la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) denunciaron que la Gendarmería realizaba este jueves operativos en las localidades bonaerenses de Junín y Pergamino; y en las santafesinas de Casilda, Venado Tuerto y el Gran Rosario.
Ante la creciente tensión con la fuerza de seguridad que intentaba evitar las protestas con cortes de tránsito, los transportistas realizaban cortes intermitentes en las rutas nacional 33 y provincial 93 en Venado Tuerto; en la nacional 8 y provincial 14 en Firmat; y en la provincial 94, en Chapuy, departamento General López.
La Catac denunció este jueves una «violenta represión» contra transportistas de parte de la Gendarmería Nacional en la localidad bonaerense de Junín.
Según precisó la cámara empresaria, «el virulento y desmesurado ataque a los dueños de camiones y a los choferes» fue perpetrado en la rotonda de acceso a Junín, la ciudad más populosa del 
noroeste bonaerense.
El presidente de la Catac, Ramín Jatip, denunció que fue brutalmente golpeado en el rostro por los efectivos que avanzaron contra los manifestantes que en ese momento no estaban cortando la Ruta 7 y el tránsito era fluido.
La Catac precisó que la represión fue en la tarde del miércoles, en la tercera jornada de paro nacional, cuando los dueños de camiones y choferes realizaban «una pacifica manifestación» en la rotanda de Junín, «a la vera de la ruta sin cortar la circulación del tránsito».
«Fuimos agredidos por las fuerzas de seguridad enviadas por el Gobierno. A pesar de no tratarse de un conflicto con las autoridades, las mismas en defensa de los sectores del campo involucrados y con la clara intención de desmantelar un reclamo justo actuaron sin miramientos contra los transportistas», dijo la Catac.
Jatip, que estaba en el lugar en el momento del desalojo, expresó que «tal desmadre no será motivo para suspender las medidas de fuerza» tomadas por los camioneros y empresarios del transporte de carga.
El presidente de la Catac apuntó contra la autoridades del ministerio de Seguridad de la Nación que conduce Patricia Bullrich por «las lesiones y daños que sufran los transportistas y sus choferes».
Pablo Agolanti, vicepresidente de la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) señaló que en el cordón del Gran Rosario y en la ruta 8 también había presencia de Gendarmería «con la clara intención de amedrentar a través de la violencia».
Esta mañana la Agencia Provincial de Seguridad Vial anunció que en la autopista Rosario-Santa Fe continuaba cortado el acceso a San Lorenzo Norte a la altura del kilómetro 19 de ruta 10. Lo mismo ocurre en el acceso Sur de la localidad a la altura del kilómetro 14.
Cabe aclarar que los transportistas dejaban transitar libremente a los vehículos particulares restringiendo sólo el paso de camiones.
En tanto, en la ruta nacional A012 a la altura de Ricardone, el corte es total para vehículos pesados frente a playa Vicentín, en el kilómetro 58. La idea del piquete frente al estacionamiento de la planta reside en no permitir el acceso a la misma.
La medida fue lanzada por los empresarios de la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac) y por la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra), y a ella se sumaron los propietarios independientes, por lo que la huelga ya paralizaba la actividad de unos 180.000 camiones. Desde Fetra quieren impedir que los camiones ingresen a los puertos.
A raíz de este conflicto ayer comenzó un importante operativo de las Fuerzas Federales que desembarcaron en la zona con camiones hidrantes, colectivos, decenas de efectivos y un helicóptero con el fin de controlar el área.
Las cámaras transportistas decidieron avanzar con el lockout ante el fracaso en las negociaciones por el aumento de la tarifa con las entidades del agro y la situación que atraviesa el sector por el aumento de los insumos.
Asimismo, reclama el pago de una tasa anual única obligatoria para el transporte de cereales, la implementación de sistema de cupos numerados, un plan de renovación de flotas acorde a las necesidades del sector, incremento de seguridad en las zonas portuarias con presencia de fuerzas nacionales, subsidios en los peajes e inversiones en infraestructura vial y accesos a puertos.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), aseguraron hoy que esta semana ingresaron un “98% menos de camiones, en relación a la semana pasada”, a los puertos de la región. En ese sentido, las autoridades de la BCR detallaron que esta semana han ingresado 125 camiones, mientras que la semana anterior se registraron 7.275 vehículos.
Barcos varados
Los exportadores de cereales y oleaginosas comenzaron a perder u$s 3,5 millones diarios por el lockout iniciado el lunes último por transportistas de granos, dado que al dejar de ingresar producción a los puertos, muchas terminales se quedaron sin mercadería para cargar en los 120 barcos que están paralizados hasta ahora, informaron hoy voceros del sector.
“Hay empresas que no tienen para cargar en los barcos”, aseguró el vocero de la Cámara de Industrias Aceitera de la República Argentina (Ciara), Andrés Alcaraz.
El representante del sector agroexportador abogó porque “se llegue a un arreglo pronto de esta situación, porque todo esto supone pérdidas, en la medida que los barcos están detenidos, y eso implica un costo de alquiler de alrededor de u$s 30.000 dólares diarios” por cada jornada adicional de espera por la carga correspondiente.
Los puertos de Rosario, el norte de la provincia de Buenos Aires, parte de Entre Ríos y el sudeste bonaerense mantenía unos 120 buques varados, sin carga, cuyo alquiler significa en conjunto u$s 3,5 millones por día.
El vocero de Ciara aseguró que la industria “si bien no objeto ni forma parte del conflicto de los transportistas (que reclaman un 35% de aumento de tarifas), asiste con preocupación a la medida, porque como muchas empresas, al no recibir producción, se quedaron sin existencias, no pueden cargar los barcos que están en los puertos”.
Alcaraz puntualizó que “está comenzando a detenerse la logística”, y remarcó que “resulta complicado este asunto, porque estamos en el medio de la cosecha del maíz y se están agotando las existencias disponibles en los puertos”.
Asimismo, advirtió que de continuar la medida “se paralizarán también las plantas procesadoras”, y señaló que “hay piquetes en muchas rutas y se están haciendo los esfuerzos necesarios con las autoridades y la Gendarmería para liberar la circulación”.
¿Ya hay faltante de combustible?
El lockout de los transportistas de granos sumó a la inactividad de los puertos cerealeros de Rosario la falta de abastecimiento de combustibles desde las plantas de Acion, YPF y Oil de la ciudad santafesina de San Lorenzo.
“Está faltando nafta en algunos lugares del sur de Santa Fe y Córdoba, se trata de las estaciones que se abastecen desde San Lorenzo y es por el conflicto de los transportistas, que impide que entren y salgan camiones de la región”, aseguró Walter Costa, Vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA).
Costa informó que en Rosario ya hay estaciones sin combustible, aunque se esperanzó en que “las petroleras tomarán recaudos y abastecerán desde otros lugares”, lo que permitiría que el faltante de nafta no se extienda a otras zonas del país y que el problema no se agrave.
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