Fiscales estadounidenses renunciaron a formular cargos contra todos los policías involucrados en el homicidio de Freddie Gray, un negro que fue baleado dentro de un furgón policial hace más de un año en Baltimore, según indicó una corte de Maryland.

La fiscalía de la ciudad de Baltimore decidió abandonar todas las demandas contra los policías después de que sorpresivamente un juez no hiciera lugar al proceso contra uno de ellos y otros dos resultaran absueltos de los cargos más graves, incluido el chofer del furgón Caesar Goodson. Un cuarto caso concluyó con la disolución del jurado y la programación de un juicio que ahora no tendrá lugar.

La fiscal del estado, Marylin Mosby, defendió los esfuerzos para condenar a seis policías por cargos que iban desde el asesinato en segundo grado y homicidio no premeditado, y criticó «la reticencia y la evidente parcialidad» de algunos policías que trabajaron para sabotear el caso y dijo que era probable que los juicios que quedan terminen en absoluciones.

La decisión de la fiscal del estado de Maryland, al que pertenece Baltimore, hace que sea improbable que alguien sea castigado por la muerte de un hombre negro desarmado detenido por la Policía, en un caso que generó indignación en el país.

«No creemos que Freddie Gray se haya suicidado», dijo la fiscal Mosby. «Nos atenemos a la decisión de los médicos forenses de que la muerte de Freddie Gray fue un homicidio».

Gray, de 25 años, sufrió una severa lesión en la columna vertebral cuando era trasladado, con las manos y pies atados, en un furgón policial tras su detención el 12 de abril de 2105 cuando intentaba huir de la Policía. Murió una semana después.

La Policía sostuvo en aquel momento que su muerte fue un accidente.

Ninguno de los seis policías inicialmente procesados será por tanto condenado en este caso, que provocó violentos disturbios en Baltimore, tomó dimensión nacional y se convirtió para muchos en el símbolo de la violencia policial contra la comunidad negra.