Mientras el gobierno nacional intenta buscar vías alternativas para desligarse de la desaparición de Santiago Maldonado y pretende instalar el fantasma de que la comunidad mapuche quiere crear una república autónoma en el sur argentino, la realidad indica que el conflicto real pasa por otro punto.

El sur argentino está copado por banderas extranjeras. Casi dos millones de hectáreas de las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego y en su mayoría pertenecen a empresarios de Italia, Estados Unidos y China.

Tan sólo tres firmas, Benetton de Italia, Douglas Tompkins de Estados Unidos y Heilong Jiang de China, poseen 1.660.000 mil hectáreas, es decir casi el 80 por ciento del total extranjerizado que asciende a 1.789.500 hectáreas, aproximadamente el 10 por ciento de la extensión total de la Patagonia. El resto se reparte entre empresarios de Suiza, Alemania, Holanda, Gran Bretaña y Hungría. Sin embargo, para el Gobierno de Cambiemos el problema es la comunidad mapuche, a la que permanentemente hostiga y persigue y hasta llegó a responsabilizar por la desaparición de Santiago Maldonado, ocurrida hace 44 días.

Para entender el conflicto que existe en la Patagonia, Conclusión dialogó con Fernando Jones Huala, hermano del lonko detenido, Facundo Jones Huala y vocero de la comunidad mapuche  Pu Lof en Resistencia de Cushamen, lugar donde Santiago Maldonado fue visto por última vez el 1 de agosto pasado cuando Gendarmería ingresó violentamente y desató una feroz represión sobre la comunidad.

Para hablar de los pueblos originarios del sur de la Argentina es necesario comprender que las tierras que reclaman pertenecen ancestralmente a los primeros habitantes de toda América.

Jones Huala se refirió a la recuperación de las tierras pertenecientes a los pueblos originarios y dijo que “es una lucha histórica y el conflicto lo generó el Estado cuando avanzó militarmente sobre el territorio. Desde ese momento el conflicto se ha perpetuado con diferentes políticas de estado y diferentes prácticas, hasta el día de hoy”.

La lucha por recuperar derechos vulnerados no es reciente, “el conflicto que está sufriendo la comunidad Pu Lof en Resistencia es uno más de un gran historial” aseguró el vocero. “Pero este proceso fue iniciado el 13 de marzo de 2015 por un grupo de familias de diferentes comunidades de la zona, por eso la comunidad se llama Pu Lof del departamento de Cushamen. Pu es un pluralizante y Lof es comunidad, por eso son las comunidades del departamento de Cushamen de la provincia de Chubut”, explicó Fernando.

“Este proceso se inició dentro los campos en los cuales Benetton dice ser dueño. Pero el lugar en el que estamos nosotros es el conjunto de tres lotes de todo el conjunto que le cedieron a Miguel Ñancuche Nahuelquir cuando terminó la conquista del desierto y se empezó a conformar el Estado argentino. Le fueron cedidos alrededor de 165 lotes”, detalló.

Luego, el embate hacia las comunidades originarias y la avaricia de los terratenientes, llevó a que “los ingleses falsificaran los planos y se apropiaran ilegalmente de por lo menos tres lotes dentro de los cuales está asentada la comunidad ahora”.

Después apareció Benetton, compró estas propiedades y las alambró. Esta apropiación es tanto de parte de la compañía inglesa, que fueron quienes financiaron militarmente la campaña (del desierto) y a cambio le entregaron estas grandes extensiones de tierra a un grupo británico y después Benetton siguió haciendo lo suyo cuando compró”.

“El intento de exterminio por parte del Estado no ha cesado a lo largo de la historia, ha cambiado de forma y se adaptó a los distintos contextos históricos”

Jones Huala sostiene que la situación actual de los mapuches y del resto de los pueblos originarios en distintos puntos del país no ha cambiado desde los tiempos de la conquista, pero en la actualidad “este proceso se inicia como consecuencia del despojo histórico que han sufrido nuestros antepasados, nuestros abuelos, incluso nuestros padres, porque el pueblo mapuche ha sido tirado a los campos más hostiles, mas improductivos y ahí no solo naturalmente no se puede sostener una vida agrícola ganadera integralmente porque los espacios no generan la productividad para sostener una autonomía alimentaria, entre otras cosas”.

Ante esta problemática y la falta de soluciones reales al conflicto histórico político es que “las comunidades vemos  que siempre hubieron prácticas de asistencialismo que no dejan de ser integracionistas y por ende asimilan a las comunidades y así se genera el despojo de la cultura, del idioma y de la forma de vida propia”.

Esta situación “llevó al cansancio a las comunidades que decidieron realizar este proceso de recuperación de las tierras porque no hay otra alternativa para desarrollar esta forma de vida que se nos ha limitado a la fuerza con todas estas prácticas del Estado”.

“El intento de exterminio por parte del Estado no ha cesado a lo largo de la historia, ha cambiado de forma y se adaptó a los distintos contextos históricos”, señaló Jones Huala.

De esta forma no pueden integrarse de ninguna manera y “es por eso que nosotros sostenemos que el intento de exterminio nunca terminó. Además no hablamos de integrarnos porque eso implica asimilar y nosotros tenemos una forma propia que ha servido durante miles de años y la forma de vida que utiliza el sistema actual es antinatural, antihumana que no da resultados positivos al conjunto de la humanidad”.

La forma de vida de los pueblos originarios en general es en contacto con la naturaleza, los mapuches en particular “tenemos una forma de vida propia que se basa en el respeto y la armonía dentro de los espacios naturales aun vitalmente estables. Esta vitalidad misma es lo que nos sostiene esta forma de vida milenaria por eso podemos sembrar, tener animales, algo que está dentro de las prácticas de nuestra cultura que queremos sostener y que no se pierda

Referente de la comunidad Pu Lof

Facundo Jones Huala está detenido hace más de dos meses, pero “esa detención está colmada de irregularidades judiciales e ilegalidades”. Las causas por las cuales permanece en prisión de forma ilegal son de Chile y tienen que ver con “el incendio de una vivienda, portación ilegal de municiones y violación a la ley de extranjería. Por las mismas causas otras cinco personas fueron detenidas, fueron a juicio y fueron absueltas por  falta de pruebas. Pero no sólo por las falta de pruebas sino porque esto fue un montaje político judicial que fue avalado por un gran montaje mediático. Lo mismo sucede ahora, con la lucha por recuperar las tierras”.

Las personas fueron absueltas por total falta de pruebas y “porque se evidenció la persecución política, el trabajo ilegal del estado en espiar a las personas, hubieron irregularidades que no quedó otra alternativa que absolverlos. Eso fue denunciado desde un principio y la misma inconsistencia lo hizo caer por su propio peso”.

Respecto de la permanencia del lonko en prisión, explicó que  “Facundo no fue absuelto porque desde un primer momento tuvieron un ensañamiento con él, incluso nosotros como familiares recibimos tratos indignos, se vulneraron nuestros derechos, le negaron el acceso a la salud, a la medicina propia de nuestro pueblo”.

Otra razón de la persecución a Facundo es que “le toca ser lonko, que no es algo que decida él ni las personas, nosotros nos debemos ordenar de acuerdo a la normativa propia que establece la naturaleza. Él necesitaba un tratamiento medicinal que requería que venga a nuestro lugar de origen y por eso llegó acá, por el proceso espiritual propio y por la vulneración de derechos que sufría en Chile. Eso motivó que fuera declarado en rebeldía por la justicia chilena”.

El resto de los procesados fueron absueltos excepto “otra persona que tiene similitudes con Facundo porque es una machi, (NdR: médico hechicero que cura los males del cuerpo y del alma) lo mismo que Facundo, pero con otra condición, tiene el mismo rol y capacidad de palabras que Facundo. A pesar de no haber pruebas de nada contra ella, le dieron una condena de 61 días de prisión pero ella había estado presa 4 meses”.

Espionaje

La excusa es el proceso judicial, pero “cuando se empieza a analizar la cuestión de fondo, a toda luz se ve la persecución política dirigida hacia el lonko. En las carpetas de investigación a la que tuvieron acceso los imputados, entre ellos Facundo, había una investigación desde el 2008 en las cuales había trabajado en conjunto el estado argentino y el chileno”

Sin embargo, “el hecho que le trataban de inculpar era del año 2013,  pero ya había una persecución y espionaje desde hace años. Situación que hoy se vuelve a repetir. Porque hace semanas ratificaron el procesamiento de un espía de la AFI, ex Side, que fue uno de los que colaboró del espionaje ilegal contra Facundo. También fueron procesados dos fiscales de la provincia de Chubut, el jefe de la policía de investigaciones y el jefe de la policía provincial. En consecuencia, hay cinco personas procesadas no solo por espiar ilegalmente no solo al lonko, sino a todas las comunidades mapuches, a militantes en contra de la mina y a periodistas comprometidos con estas realidades”.

Entonces, “cuando se empieza a investigar a fondo queda más que clara la persecución política que se denuncia. Sólo por ser la cara visible de las comunidades que llevan adelante esta lucha”.

La desaparición de Santiago

Como ya es conocido, el 1 de agosto desapareció Santiago Maldonado en una feroz represión de la Gendarmería Nacional, hacia el pueblo mapuche de la Pu Lof en Resistencia. “Hay un detalle que mucho no se nombra. El corte parcial que organizó la gente en el cual participó Santiago fue el 31 de julio. Pero 1 de agosto nunca existió un corte, porque en las primeras horas de la mañana Gendarmería y policía de la provincia ya tenía cortados todos los accesos, es decir que el lugar ya estaba sitiado y ellos desviaban el tránsito por caminos alternativos. Entonces por la zona donde está la comunidad no pasó ningún auto desde las primeras horas de la mañana”.

Está claro que Gendarmería ya tenía planificado reprimir a los integrantes de la comunidad “porque el operativo represivo se llevó adelante a las 11 de la mañana, es decir qué corte se estaba haciendo, si ya no pasaba ningún vehículo por ahí.

“Santiago había llegado el día anterior con una mujer de la comunidad mapuche a apoyar esta protesta y a exigir la libertad y no extradición del lonko”, señaló Fernando.

“Hay que dejar bien claro que el Estado ha cometido un crimen de lesa humanidad y un delito político. Al enmarcar dentro de este contexto, la desaparición de Santiago se hace más grave”.

Santiago conocía a otras personas de la comunidad desde hacía tiempo atrás y a conciencia de la injusticia, se acercó a solidarizarse”, recordó Jones Huala.

Las verdaderas causas de la desaparición

A pesar que se quiere demonizar al pueblo mapuche lo que sucede “es que muchos políticos, no solo (Pablo) Nocetti, la ministra (Patricia) Bullrich a través de la página oficial de Ministerio de Seguridad declaró como enemigo interno al pueblo mapuche, sino que el gobernador de la provincia, Mario Das Neves; el ministro de Gobierno, Pablo Durán y varios funcionarios que ya venían sosteniendo un discurso estigmatizante para generar este escenario de violencia y represión que concluyó con la desaparición de Santiago”.

 

Qué pasó con Santigo

“Puede haber muchas conjeturas, pero lo concreto es que Gendarmería se llevó a Santiago y es muy grave. No es un ataque a la familia de Santiago ni a la comunidad mapuche, sino que es un ataque al conjunto de la sociedad argentina y a la humanidad porque cómo puede ser que suceda esto, no debemos naturalizar los crímenes de lesa humanidad. Hay que hacer todo lo posible para que Nunca Más sea solo una frase”.

“Lo que veo que paso después de la desaparición de Santiago es que, más allá de su desaparición física, su esencia, su ser se está esparciendo por todo el mundo. El mensaje que está entregando Santiago desde esta situación es la solidaridad con los pueblos oprimidos, el nivel de conciencia reflejan claramente cuál era su postura política, cuál era su cuestionamiento a este sistema y que era de una conciencia humanitaria que nosotros como pueblos originarios planteamos. Que la gente se dé cuenta que antes de ser ciudadanos somos seres humanos y que desde esa lógica es como debemos proyectarnos en este planeta”.

Los mapuches exigen “aparición con vida de Santiago, libertad y no extradición del lonko y el cese de la vulneración de derechos humanos de todos los pueblos oprimidos. La nuestra es una lucha humanitaria”, indicó el vocero de la comunidad.     

El pedido del pueblo mapuche

El reclamo histórico de la comunidad mapuche es “una solución acorde a este conflicto político histórico pero esta solución debe ser llevado adelante a través de una voluntad verdadera y sincera más allá de este gobierno y el Estado por ende, si este gobierno tuviera la voluntad de darle una solución, no solo al pueblo mapuche sino al conjunto de los pueblos originarios (wichis, qom, guaraní) debe tener la voluntad porque ya tiene las herramientas necesarias. La Constitución del año 94 la misma ley establece el reconocimiento de los pueblos preexistentes*, sino que hay convenios con la OIT, convenciones,  tratados internacionales, declaraciones de Naciones Unidas y americanas sobre los derechos de los pueblos indígenas para empezar a garantizar una solución a los pueblos originarios, que respeten la legislación existente”, concluyó.

 

*Artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional

Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.

Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos.

Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones.