Por Aldo Battisacco

La política de importaciones del gobierno nacional impacta fuertemente en las Pymes de Santa Fe y el sector metalúrgico en su rama «Línea Blanca» es uno de los más afectados. A esto se le agrega también la baja del consumo producto de la inflación, tarifazos energéticos, devaluación de la moneda y paritarias que no lograron recomponer la capacidad adquisitiva del salario.

Conclusión dialogó con el ministro de la Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, y con Rodolfo Lenzi, titular de heladeras Bricket y miembro de la Cámara Argentina de Industrias de Refrigeración y Aire Acondicionado (Caira). Ambos manifestaron su preocupación por los avatares en el plano político y económico y cómo la ausencia de consensos para «manejar la crisis» dejan la gestión provincial al margen de la instrumentación de soluciones y a los industriales negociando solos ante el poder central que hegemoniza el control aduanero.

Este medio accedió a una información que permite establecer que el tema no es menor si se tiene en cuenta que la firma Whirlpool importó desde Brasil 8.774 heladeras; Newsan desde China y Turquía 6.708; Midea desde China 3.046; Coto desde China y Turquía 7.444; Tivoli desde China 2.010; Peabody desde China 1.395; Percomin desde Polonia-Mexico 1.282; e Indesit desde Turquía 465 heladeras, lo que suma un total de 31.125 unidades de frío en los primeros 4 meses del año.

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Luis Contigiani, ministro de la Producción de Santa FE

El titular del ministerio de la Producción, Luis Contigiani, en diálogo con este medio reflexionó y analizó cuáles son las posibilidades de dar protección a la industria santafesina y qué impedimentos sufre para establecer acuerdos en la materia con el gobierno central. Respecto de estos dos tópicos abordó el impacto de los tarifazos y manifestó que «los empresarios llaman y exponen su preocupación porque aún no se ha salido del cimbronazo que generó el costo de la tarifa eléctrica y ya nos sorprendió la tarifa de gas. Los aumentos para el sector industrial son muy impactantes por ser aumentos de 1.000, 1.200, 1.500 y 1.700 por ciento. Que se agrava por un contexto económico recesivo donde ese costo no se puede trasladar a la cadena productiva porque perjudicaría al consumidor».

—¿A qué atribuye esta situación?

—El gran causante de la inflación instalada en abril es el gobierno nacional vía incremento de tarifas. Esto se refleja también en los ajustes que se dan en el tema laboral lo que complica bastante la situación.

—Hay autoridades electas por el voto popular en la nación y en la provincia. ¿No cree que este reconocimiento tendría que provenir del Ejecutivo nacional en la representación que tiene el gobernador Lifschitz para elaborar una estrategia común atendiendo cual es la realidad productiva de Santa Fe?

—El aumento de las tarifas de gas, electricidad, combustible y transporte fueron decisiones que las han tomado sin consultar a las provincias. Hubiera sido acertado convocar un consejo Económico y Social junto con todos los sectores y bosquejar una política de sinceramiento como ellos le llaman para no tener estos contratiempos porque en el ámbito de una política de concertación se pueden actualizar tarifas teniendo en cuenta las características de cada sector productivo, e incluirlo dentro de un contexto económico de crecimiento.

—¿Qué lectura hace de esas decisiones?

—Es lamentable pero quiero subrayar que han tomado el peor camino, no por no consultar a las provincias sino por tomar estas medidas en forma drástica sin dar capacidad de reacción a las gestiones provinciales ni a las empresas. Pero especialmente en un contexto de recesión económica buscada por el gobierno nacional bajo la excusa de combatir la inflación.

—¿Es contradictorio, cuanto menos, que quien genera estas situaciones luego proponga soluciones controvertidas?

—Sí, vemos que el mayor causante de la inflación es el mismo gobierno. Ha tomado medidas muy drásticas y rígidas. Todo esto es muy contradictorio porque por un lado dicen enfriamos la economía carentes de una visión política y en un cuadro económico muy complicado que agrava los problemas. Se observa caída de demanda por pérdida del poder de consumo, mayores costos productivos, tensión en el empleo, aumento de costos, un claro indicio que no comenzaron a ejecutar esta partitura con una clara visión política.

—El sector industrial vinculado al frío está padeciendo una notable baja de la demanda y por el otro lado se lo ‘castiga’ con importaciones, ¿cómo lo interpreta?

—Está pasando que se han llenado los supermercados de heladeras turcas siendo que Santa Fe tiene el mayor polo industrial del país en la fabricación de heladeras. Esto obliga a interrogarse acerca de cuál es la política que se proponen. Y en este punto digo, cuidado, todos los países que han crecido y son hoy una potencia industrial han crecido a partir de generar un mercado interno muy fuerte, entonces si apelan a la apertura económica externa primero deben defender el mercado interno.

—A pesar que el gobierno prometió una convocatoria futura para reunir el consejo económico y social: ¿con qué motivación lo harán las provincias si cuando ese momento llegue ya estarán todas las medidas tomadas y sin poder fijar los puntos prioritarios de una agenda productiva?

—Debo ser coherente con la realidad en los temas de Estado como tarifas de energía, subsidio al transporte e importaciones, que no fueron consultadas las provincias, no hubo un encuentro con los sectores económicos, capital y trabajo analizando estos puntos. Tomaron las decisiones y después nos dieron una audiencia cuando tuvimos que salir como bomberos a pedir que nos expliquen que estaban haciendo en el gobierno nacional. Además no está en nuestra esfera decidir sobre cómo aplicar los mecanismos de administración del comercio exterior, eso es materia federal.

—¿Qué emergió de positivo en ese encuentro?

Lenzi

Rodolfo Lenzi, titular de la empresa Bricket

—Esto es vergonzoso, no nos están convocando al consejo del Salario Mínimo, ni al consejo Económico y Social. Esto nos ha obligado a llamar al sector industrial a analizar herramientas y medidas para defender el mercado interno y haremos el esfuerzo de aplicarlo en Santa Fe. Esta es nuestra disposición. Las políticas instrumentadas para las petroleras y las mineras no las consultaron con Santa Fe. Los subsidios otorgados a ambos sectores no fueron consensuados con nuestra provincia, a pesar que tenemos la urgencia de fondos federales en forma inmediata por la emergencia hídrica que tanto ha perjudicado a tantas producciones de la región. Esta es la verdad.

La producción

Rodolfo Lenzi, quien es el titular de la fábrica de heladeras de la marca Bricket, y miembro de la Cámara Argentina de la Industria de la Refrigeración y Aire Acondicionado (Caira), dialogó con Conclusión y mostró su preocupación respecto de los momentos que pasa el sector, expresando que «Rosario produce del 70 al 80 por ciento de los refrigeradores que se comercializan en el país». A su vez, destacó que el «repunte productivo de los últimos años fue debido a que se trabajó sustituyendo importaciones. Ese contexto también fue aprovechado por firmas como Bambi, Electrolux, Inelro, Frider, y otros, y todos hemos crecido en un contexto de protección de la industria nacional abasteciendo casi el 90% del mercado».

—¿Qué factores influyen para que hoy se vean impedidos de sostener la producción?

—Hoy conspira contra la continuidad productiva la estrepitosa caída del consumo por la inflación y el poder adquisitivo que ocasionó una caída de la demanda de 25%. A esto se le suma otro factor negativo como el aumento de las importaciones que en los últimos 4 meses registró un incremento igual al que se registro en todo el año pasado.

—¿Qué sucederá si esta tendencia se perpetúa?

—Si esta tendencia se sostiene en el tiempo nos llevará a una situación muy crítica. Visto esto, nos obligó a ser muy cautelosos. Una de las medidas fue eliminar las horas extras, no renovar contratos al personal eventual, dimos vacaciones anticipadas y si siguen en este sentido la aparición de los despidos será obligada.

—¿Qué soluciones ensayaron para atenuar estos efectos y qué aproximaciones tuvieron en el gobierno nacional y provincial?

—Acudimos a Buenos Aires para buscar soluciones con los funcionarios y nos consultaron como podemos ser más competitivos. Hemos contestado que no se puede con un tarifazo, con servicios de logística carísimo porque un flete de Rosario a Tucumán vale más que traer un contenedor de China a Rosario, esto nos impide ser competitivos para exportar, agregamos a esto el costo de los combustibles e impuestos que nos resta capacidad de oferta. Estamos un 20% por encima de Brasil y un 40% arriba de China, esta diferencia esta fundada en que poseen menos carga impositiva para producir y pagan menores costos aduaneros. Motivo por el cual solicitamos que se frene el ingreso de importaciones. Ademas hemos explicado que triplicamos la producción y el personal.

—¿Cómo fue tomado el planteo que llevaron respecto de las importaciones?

—Se nos ha escuchado tanto en Provincia como en Nación, y expresamos que se permita el ingreso al país de lo que nos se fabrica, pero también exigimos que los productos que ingresan tengan asistencia técnica, servicio de pos venta con suministro de repuestos y que esos productos no los importe cualquiera. Porque también es competencia desleal ingresar productos que no están acordes al mercado argentino, el ejemplo es que tenemos un clima tropical y están ingresando heladeras que no funcionan bien con este clima. Pedimos que se nos permita importar para completar la gama. Pero fundamentalmente que las heladeras que ingresan tenga la misma prestación que brindamos como fabricantes locales. Somos optimistas en cuanto a los cambios que se puedan registrar. Pero pedimos que no se abra indiscriminadamente la importación.