Se estima que 1.3 millones de personas salieron a las calles el pasado domingo 21, en Santiago, Chile, y en otras 50 ciudades, para exigir que el gobierno de la presidente Michelle Bachelet elimine el sistema privado de pensiones, impuesto al país a la fuerza en 1981 durante la dictadura de Augusto Pinochet.

La protesta del domingo fue la segunda en un mes, y fue dos veces más grande que la que hubo el 24 de julio, encabezada por el Movimiento No más AFP.

Los chilenos están enfurecidos con que una mayoría de ellos no se puede permitir retirarse, porque el tamaño promedio de la pensión es de 35% de su ingreso normal, según informa Pensiones e Inversiones Online. Las protestas han aumentado a raíz de que se conoció recientemente que los miembros de las fuerzas de seguridad, a quienes se les obligó a entrar en el sistema privado de pensiones en 1981, reciben unas pensiones mensuales de varios miles de dólares, comparado con los 300 dólares que recibe una pensión promedio. Para sumar malestar a los chilenos por el daño causado, José Piñera, quien impuso el sistema privado de pensiones cuando era ministro del Trabajo de Augusto Pinochet, regresó a Chile poco tiempo después de la protesta del 24 de julio, e hizo una rápida visita a los medios de comunicación abogando por el sistema privado de pensiones. Atacó a los ciudadanos chilenos, y dijo que eran ellos los culpables de tener bajas pensiones, porque no habían «ahorrado» lo suficiente, y luego alegó que los medios habían inventado la «fantasía» de que las pensiones eran demasiado bajas, según informó la revista mexicana Proceso.

Posición de Bachelet

La presidente Michelle Bachelet estuvo en el canal de televisión nacional el pasado 10 de agosto, para anunciar que muy pronto ella va a mandar un proyecto de ley al Congreso para crear unas AFP dirigidas por el Estado, según lo informo “Tiempo Argentino”. Esto no quiere decir que se eliminaría el sistema privado de pensiones”, subrayó Bachelet, “sino que va a introducir un elemento de competitividad». La reforma que propone, dijo, se va a poner en funcionamiento gradualmente, en un período de 10 años.

Luis Messina, líder del movimiento No más AFP, respondió que eso no es suficiente, informó www.cooperativa.cl. Afirmó que las protestas son «la expresión de un pueblo que despertó», quien no quiere seguir llevando una chaqueta de fuerza de un sistema que ha enriquecido a unos pocos con el detrimento de la gran mayoría y paralelamente llamó a la Presidente Bachelet a «escuchar la voz de la ciudadanía».

Líderes del movimiento anunciaron que ellos están haciendo un llamado para hacer un plebiscito nacional sobre la cuestión de las pensiones, y advirtieron que van a convocar una huelga nacional para el 4 de noviembre, si el gobierno no responde a sus exigencias.