En Chubut, la petrolera Tecpetrol sacaría de actividad a tres equipos, de entre 40 y 50 operarios cada uno, mientras YPF haría lo mimos con dos en Santa Cruz, en ambos casos dentro de la cuenca del Golfo de San Jorge, donde se produce un tipo de crudo más pesado del que se exporta alrededor del 40%.

Las dificultades en el Golfo se extienden desde principios de año debido a que las petroleras no ven rentable producir crudo en esa zona. Eso es así aun cuando en el mercado interno siguen percibiendo valores más altos a los internacionales y el Gobierno prometió una fuerte recomposición de los precios del gas pero este producto es todavía poco abundante en la cuenca.

La noticia sobre la baja de equipos fue difundida ayer por el sindicalista de Chubut, Jorge Ávila, quien a su vez manifestó esperanzas en un encuentro que mantendría hoy el gobernador de la provincia, Mario Das Neves, con funcionarios nacionales en Buenos Aires sobre la actividad petrolera.

Sin embargo, según trascendidos, en ese encuentro del que participarían los ministros Juan José Aranguren, Rogelio Frigerio y Jorge Triaca se volvería a plantear una modificación en los convenios colectivos de modo de bajar el costo laboral y aumentar la competitividad en los yacimientos.

Las petroleras y los representantes del Gobierno insistirían en particular con no pagar las horas de viaje de los petroleros a los pozos, con reducir el número obligatorio de operarios por actividad y con la eliminación de las horas extras. Estos cambios se proponen para todas las cuencas pero las empresas insisten sobre todo en el Golfo de San Jorge, donde parte del petróleo se exporta, y en los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta en Neuquén.

En estos últimos, según los datos de YPF se necesita un precio superior a u$s70 por barril para que el desarrollo y la producción resulten rentables.

En declaraciones a Radio del Mar de Comodoro Rivadavia, Ávila cuestionó a Tecpetrol por argumentar que pese a que el barril se encuentra subsidiado «los números no cierran, el barril no cierra y por eso no pueden mantener los equipos». Opinó que podría dejar de operar el año próximo en la provincia si baja el precio local del crudo y no se ratifica un valor estímulo para el barril exportado.

Según el sindicalista, los telegramas de vacaciones anticipadas que está enviando San Antonio, empresa de servicios petroleros, se pueden «transformar» en telegramas de despidos, ya que ese tipo de firmas no pueden mantener los empleos si las petroleras no les dan trabajo.